Mejorar el acceso y apuntar a la justicia distributiva en materia de salud son a juicio del jefe del jefe del Programa de Políticas, Sistemas y Gestión en Salud de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Cristián Rebolledo, los puntos centrales del discurso del Presidente Gabriel Boric respecto a esta área.
Para el especialista, si bien los anuncios en materia de salud no fueron cuantiosos respecto a otras carteras ni tampoco son novedosos para quienes siguen estas materias, sí “son bastante precisos y claros respecto de avanzar en algunos aspectos que me parecen cruciales”.
Por ejemplo, el doctor mencionó la decisión de “mejorar la distribución de atributos tales como la oportunidad y el acceso, podríamos decir una equidad, una mayor justicia distributiva. Y hay elementos puntuales que podemos comentar como este anuncio esperado de una propuesta de Fondo Universal en Salud, la disminución del copago para Fonasa C y D, y por otro lado, mejoras precisas respecto del acceso en aspectos tales como las listas de espera”.
En este último caso, Rebolledo puntualizó que la espera en recintos hospitalarios se vio presionada por la destinación de todos los recursos a enfrentar la pandemia del Covid 19, lo que significó la suspensión de cirugías programadas. “Pudiésemos decir que incluso esta es una medida vinculada al manejo de la pandemia de alguna manera”, agregó.
Otro de los puntos relevantes para el académico de la Escuela de Salud Pública es “el tema puntual de mejorar la cobertura, mejorar el acceso, por lo tanto disminuir las barreras de atención respecto de salud mental”.
Sobre este tema en particular, Rebolledo indicó que “el anuncio de salud mental que se vincula con esta construcción de centros comunitarios de salud mental, los COSAM, me parece un anuncio positivo y necesario. Pero honestamente me parece que además del anuncio, de la construcción y el avance en infraestructura, hay un tema que tiene que ver con la bajada técnica que le dé el Ministerio de Salud”.
El especialista en políticas sanitarias subraya que “un COSAM no es solamente mayor atención o un policlínico de atención psiquiátrica, puede ser un espacio que técnico – culturalmente incorpore más necesidades sociales además de clínico – existenciales. Entonces, por ese lado, yo espero que además haya avances que claramente no van a ser parte del anuncio de la cuenta pública, pero yo creo que la bajada técnica que se dé posteriormente es crucial”.
Es más: Rebolledo apunta que “si este COSAM se desarticula respecto de la red asistencial, sería insuficiente. Tiene que ser no solamente lo que se anuncia que es la construcción, sino que esto posteriormente tiene que ser articulada”.
Para concretar todos los anuncios y particularmente en salud, se requieren recursos e incrementar los fondos que lleven a Chile a subir en el grupo de países de la OCDE respecto a su gasto en este ítem donde aparece de la media hacia abajo.
En este sentido, Rebolledo sostuvo que “comúnmente se piensa que mejorar la gestión de algunos procesos es gratis. En este caso, efectivamente tiene que haber inversión, principalmente tomando en cuenta la resolución de listas de espera, por ejemplo. La resolución de listas de espera es imposible que no esté asociado a la inyección de recursos”.
Respecto a implementar el copago cero para los afiliados al Fondo Nacional de Salud que están en los tramos C y D, el docente de la Universidad de Chile precisó que más que un tema económico, la decisión es una política de justicia distributiva.
“Ese es un punto que avanza más en mejorar la justicia distributiva respecto de la contribución, como de la justa contribución al sistema, que convengamos que la recaudación asociada al copago en estos tramos no es tan alta. La verdad que la diferencia entre los distintos tramos en términos monetarios de la renta de las personas tampoco es tan alta. Lo que yo creo que efectivamente aquí se hace es una reconfiguración, una mirada distinta un poco más justa respecto del copago”, indicó.
El académico agregó que “esto no es algo que surja de la nada, es una cuestión que está muy recomendada hace mucho tiempo y tiene que ver con la estructura solidaria que puede tener Fonasa. En ese sentido, me parece que no es tanto lo económico, sino más bien una señal que apunta a avanzar en esta justicia distributiva” del sistema.