En conversación con radio y diario Universidad de Chile, el cientista político y académico del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, Mario Herrera, abordó la participación del Presidente Gabriel Boric en la 77 Asamblea de las Naciones Unidas, en el marco de la cual el mandatario sostendrá reuniones bilaterales con el Secretario General de la ONU, António Guterres; el canciller de Alemania, Olaf Scholz y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, entre otras autoridades.
Analizando los principales ejes a visibilizar por el Presidente, Herrera dijo ver una gira marcada por los gestos simbólicos, al ser el aniversario número 50 del discurso del ex Presidente Salvador Allende en la ONU. “Él ha dado señales precisamente de ese simbolismo: viajar con la senadora Isabel Allende, viajar también con la ministra de Defensa, que es nieta del Presidente, tiene un componente simbólico en ese sentido, y también tiene un componente de agenda que más que multilateral, es multinacional”.
En ese sentido el académico indicó que “es una instancia que si bien no es resolutiva en sí misma, los Presidentes suelen dar cuenta de situaciones internas del país así como las cosas que más les importan respecto a la situación internacional y ahí es donde la guerra entre Ucrania y Rusia va a tomar un rol. Es esperable que el Presidente haga alusión a eso así como de otros temas que a él le interesan, que forman parte de la agenda internacional como el cambio climático, etc”.
Otra de las materias que serán clave para el mandatario es el reimpulso económico para el país, indicó el experto, en consideración a la reciente presentación del plan “Invirtamos en Chile”, con la que el Gobierno pretende elevar la inversión total en cinco puntos porcentuales.
“Serían importantes señales que den tranquilidad a los mercados internacionales, que den tranquilidad a la inversión exterior y así también se entiende que viaje con el ministro Marcel precisamente para tranquilizar a los mercados con la situación interna de Chile y aprovechar también lo que significó el triunfo del Rechazo en el plebiscito para traer una señal de tranquilidad incluso si es que se viene un nuevo proceso constituyente”, indicó.
No obstante, dijo ver que “la agenda exterior del Presidente ha estado más enfocada en asuntos regionales que en asuntos de atraer la inversión extranjera, entonces también se espera un diálogo hacia allá, hacia una agenda con el resto de los países que conforman este bloque de centroizquierda que está creciendo en América Latina, más que una agenda multilateral, multinacional y que atraiga la inversión”.
Abordando la situación en la que el jefe de Estado arriba a la cita internacional, Herrera reconoció a un Presidente debilitado a la interna debido al resultado del plebiscito de salida del proceso constituyente, pero sólido hacia el exterior, en base a sus positivas experiencias en la arena internacional. “Claro, la situación con Israel es una situación que lo perjudica pero él viene de tres giras presidenciales anteriores que han sido relativamente exitosas”, afirmó.
“Este viaje que realizó a Canadá, la bilateral, el viaje a Argentina y el anterior viaje a Estados Unidos también responden un poco a eso, responden a tres procesos que han sido exitosos a pesar de algunos episodios, o algunos eventos que han manchado un poco eso pero en general ha tenido un buen desempeño en términos de agenda internacional, se espera que siga dentro de esa línea. Llega en un momento muy debilitado en agenda interna pero no necesariamente en agenda exterior”, sostuvo.
En cuanto a las posibilidades de Boric de consolidar un liderazgo en el bloque progresista de América Latina, Herrera indicó que detentar ese rol dependerá de la disposición del propio Presidente, “pero también de un reconocimiento de los pares en materia de las agendas latinoamericanas y de los procesos de integración que se llevaron la década pasada”.
“En ese sentido creo que la posición de Boric en este momento es una posición más bien debilitada como para poder encabezar un proceso. Más bien lo que va a tratar de hacer es sumarse a estos procesos o instancias de integración a nivel regional, a pesar de que el propósito de esta reunión no es ése”, añadió.
Ahora bien, señaló que “si es que realmente el resto de los países de América Latina lo reconocen o no como una especie de liderazgo importante dentro de esta avanzada hacia procesos de integración, eso quedará como resultado de la cumbre, con quienes se reúna, qué es lo que haga, cuál va a ser la agenda efectiva que va a lograr consolidar durante estos días”.
En esa línea indicó que “sería un fracaso que él saliera de la cumbre no solamente sin tener una agenda multilateral importante sino que también una agenda bilateral con algunos países que son socios estratégicos para nosotros como el caso de China, como es el caso de Estados Unidos y como son los países Latinoamericanos”.
