Un reencuentro público protagonizaron el presidente de la República, Gabriel Boric y la ex alta comisionada para los derechos humanos de las Naciones Unidas y ex mandataria chilena, Michelle Bachelet, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos. 

En la actividad, desarrollada esta mañana en el Centro Cultural La Moneda, la ex jefa de Estado relevó los avances en materia de derechos humanos en el mundo, pero acotó que “esta es una batalla en la que no se puede bajar la guardia”.

“La defensa y promoción de los derechos humanos viene en constante evolución, hay avances innegables de la mismo modo que hay nuevos desafíos, pero también nuevas preguntas”, afirmó.

En ello, advirtió que “enfrentamos un escenario preocupante de banalización, de posiciones autoritarias y negacionistas y que se sostienen en la xenofobia y los discursos de todo y lo más grave de todo es que estamos cada vez más cerca de relativizar el acuerdo esencial, de entender que la democracia es la única posibilidad de convivencia para garantizar libertades y derechos. Entonces uno se pregunta ¿acaso está permitido tomar palco?”, cuestionó.

Por lo demás, adujo que “vivimos en tiempos de preocupante fragmentación, frente a eso no cabe la irresponsabilidad, los acuerdos básicos son su mejor antídoto, porque lo esencial es lo que clarifica el reencuentro entre los demócratas, con sobriedad, con generosidad, la unidad se construye en torno a propósitos fundamentales”,

Y exhortó a que “dejemos las discusiones estériles y la estridencia en su lugar, la irrelevancia de la lucha de los egos y cuando enfrentemos momentos de duda, siempre podremos recordar la voz de nuestra querida Ana González, voy a citarla, ‘me niego como ciudadana de este país a que tanto crimen siga en la impunidad, a que nuestro dolor siga ignorándose y se nos niegue lo más elemental, verdad y justicia. Nada más, pero nada menos'”.

A su turno, el presidente Boric aseveró que “todos los días debemos comprometer nuestro esfuerzo para que los derechos humanos sean realidad en nuestra patria en todo momento y en todo lugar y ahí sabemos que como Estado y hoy día como representantes de ese Estado tenemos tarea pendiente”.

“Tenemos que perseverar en la lucha contra la impunidad y el olvido como principales garantías de no repetición”, sostuvo.

Y señaló que “aprendimos como generación a valorar la democracia en términos absolutos. Y que una de las enseñanzas de la brutal dictadura que tuvimos en Chile es que no hay relativización posible para los derechos humanos, como también desgraciadamente vimos de parte de algunos sectores durante el estallido social, el 2019″.

Por último, hizo un llamado a continuar con la defensa y cultura de derechos humanos ante el avance de tendencias en distintas partes del mundo que cuestionan la democracia y sus valores más fundamentales.

“Debemos mantener esta construcción permanente de una cultura de derechos humanos que nos permita proyectar un futuro que sea más respetuoso con la vida y la dignidad humana y para ello, en primerísimo lugar, con las organizaciones y agrupaciones de la sociedad civil, que con su perseverancia nos obligan a ser siempre un poquito más, a ir ampliando las fronteras de lo que entendemos posible”. 

“Fueron ustedes los que mantuvieron viva la lucha por la justicia en los peores tiempos que viviera nuestra patria, y nuestro homenaje hoy día es estar a la altura de esa lucha y a la altura de esa esperanza”, concluyó.