Tremendo lo de Nicolás Jarry (139° del mundo) en el ATP 500 de Río de Janeiro, en Brasil. Para aplaudir de pie toda la noche. Es que el tenista chileno avanzó a la semifinal, selló su esperado regreso al top 100 y será nuevo número uno del país.
El “Príncipe” derrotó este viernes en los cuartos de final al argentino Sebastián Báez (35°), sexto cabeza de serie, por parciales de 6-3 y 7-6 (3) tras una hora y 43 minutos, y desplazará a Cristian Garin (98°) como mejor raqueta nacional.
En el primer set, el criollo mostró un nivel superlativo como lo hizo durante toda la semana y un quiebre en el segundo juego le bastó para marcar diferencias.
En el segundo episodio, ambos se quebraron de entrada, aunque “Nico” logró otra ruptura en el tercero y parecía que su triunfo era un trámite al colocarse 4-2 arriba. Sin embargo, se desconcentró, porque desperdició dos puntos de quiebre en el séptimo juego, luego entregó su envío en el octavo y después todo se definió en un tie-break, donde el nieto de Jaime Fillol estuvo más efectivo y se lo adjudicó por 7-3.
Con esto, Jarry avanzó a la semifinal de un ATP después de más de tres años y medio, pues la última vez que lo hizo fue en 2019, cuando se consagró en Bastad. Además, alcanzó por segunda vez la semis de Río de Janeiro, tras conseguirlo en 2018 (cayó ante el argentino Diego Schwartzman). En busca de la final, tendrá un durísimo desafío, pues enfrentará este sábado de manera inédita al español Carlos Alcaraz, campeón defensor, ex número uno y actual dos del planeta, quien eliminó más temprano al serbio Dusan Lajovic por 6-4 y 7-6 (0).
Con este festejo, como si fuera poco, “Nico” selló su regreso al top 100 (de momento ascenderá hasta el puesto 85), grupo del cual salió tras su doping positivo en 2020.
Tremendo lo de Nicolás Jarry en el ATP 500 de Río de Janeiro, en Brasil. Para aplaudir de pie toda la noche.