Cartas de niños: Una obra familiar y una “primera puerta” para abordar la dictadura desde la infancia

La dramaturga del montaje, Alejandra Caballero, destacó que la pieza no habla de Pinochet o de Allende, “habla de un niño que perdió a su padre”. Así, el FAMFEST invita a ver una obra que visibiliza los derechos de los niños en estados de emergencia.

La dramaturga del montaje, Alejandra Caballero, destacó que la pieza no habla de Pinochet o de Allende, “habla de un niño que perdió a su padre”. Así, el FAMFEST invita a ver una obra que visibiliza los derechos de los niños en estados de emergencia.

“El teatro y las artes escénicas, con sus metáforas y símbolos, permiten abordar temas complejos de un modo amable y educativo”, es la premisa que impulsó al FAMFEST a incorporar “Cartas de niños” en la programación de su 16° versión. Una obra familiar inspirada en las vidas de niños y niñas que vivieron en dictadura, a través de cartas y dibujos dirigidos a sus padres detenidos desaparecidos. Sus funciones serán el sábado 12 y domingo 13 de agosto a las 17:30 horas en el GAM.

Pero no se equivoquen, “más allá de lo que pasó en Chile, lo que realmente aborda este montaje es la visibilidad de los derechos de los niños en estados de emergencia. No se habla de Pinochet, no se habla de Allende, se habla de un niño que perdió a su padre”, así lo explicó su dramaturga, Alejandra Caballero, en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile.

“Cartas de niños” no abre una discusión ideológica respecto a la dictadura y los detenidos desaparecidos, sino que profundiza en cómo vivieron los niños y niñas aquellas pérdidas. “No profundizamos en qué le pasó al papá y a dónde se lo llevaron, sino que nos enfocamos en lo que el niño está viviendo, cómo lo extraña, su duelo, si se conecta con su imaginación o si se conecta con sus amigos”, explicó la también productora de la pieza teatral. 

En ese sentido, la dramaturga reconoció que cuando los padres o madres ven que una obra para niños está inspirada en cartas a detenidos desaparecidos, es posible que no les den muchas ganas de ir, “la gente no tiene ganas de mostrar esto, porque tienen la sensación de que es algo muy crudo y duro”.

No obstante, la experiencia de ir a ver “Cartas de niños” no acaba con el fin de la puesta en escena, porque una vez terminado el espectáculo comienza el espacio de diálogo y contención. La compañía a cargo de la obra La Negra María Teatro, ha llevado este montaje y su conversatorio al norte y sur del país, al igual que a otros países de América Latina como Brasil y Argentina. 

De esa manera, Caballero expuso que la obra en conjunto con el conversatorio generan un espacio de reflexión para que los niños y niñas pregunten qué pasó. “Cuando fuimos a Brasil, a pesar de que la historia pasó en Chile, muchos niños se acercaron y contaron cuando migraron o cuando alguien falleció. Ahí uno se da cuenta que cuando no hablas a través de hechos tan concretos y lo dejas desde la inocencia de un niño que sabe que pasaron cosas, pero no lo entiende al 100%, ayuda a que sea más global la historia”, comentó. 

“Cartas de niños” y los 50 años

La obra dirigida por María Sepúlveda y protagonizada por Francisca Bordignon, Maximiliano Muñoz y Mario Espinosa, fue creada en el 2018 inspirada en las cartas que niños les escribían a sus padres o madres detenidos por la dictadura militar y que algunas de ellas son exhibidas en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Es así como en el 2023, cuando se conmemoran los 50 años del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, “Cartas de niños” adquiere una especial relevancia. 

Su dramaturga, Alejandra Caballero, destacó que el montaje es una buena herramienta pedagógica y un primer acercamiento para hablarle a niños y niñas sobre lo que pasó en aquella etapa de la historia reciente del país. “Todo lo que los niños quieran preguntar o hablar y que los padres les cuenten la historia desde la familia, desde el núcleo y la experiencia que ellos vivieron, considero que es importante. Creo que ese es el rol de la obra también, es una primera puerta para conversar estos temas que son tan difíciles a veces y uno no sabe cómo abordarlos”, expresó. 

En los últimos meses, los cuestionamientos sobre por qué es necesario recordar aquel hito en la historia de Chile y los discursos negacionistas frente a las graves violaciones a los derechos humanos, han tenido tanto o más espacio en los medios de comunicación y en redes sociales que las actividades relacionadas con la conmemoración de los 50 años.

Por ello, la productora expuso que para crear la dramaturgia de “Cartas de niños” conversaron con los niños y niñas que vivieron los sucesos previos y posteriores a 1973, quienes ahora son personas adultas. “Los testimonios que escuchamos dan cuenta de que están todos con una marca importante en su vida. Había muchos que decían: ‘para mi lo importante es que se recuerde que esto sucedió y que no se olvide, para que no vuelva a pasar’”, manifestó. 

Asimismo, Caballero destacó que recordar a estas personas desde un escenario trae una sensación de sanación para los familiares, “porque hacer que no pasó y olvidarlo puede implicar que pase de nuevo, y para ellos los monumentos, las obras y las intervenciones que se han hecho son una forma de sanar ese dolor que les quedó”.





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