Hace pocas semanas, el reconocido cantautor chileno Daniel Riveros, conocido artísticamente como Gepe, sumó un nuevo trabajo a su discografía. Una propuesta que, aunque todavía joven, ya cobró vida a través de una serie de conciertos agendados en diversas regiones del país, y que culminará con un show en el Teatro Caupolicán agendado para el próximo sábado 7 de diciembre.
“Han sido dos años de trabajo bastante intenso”, señaló el artista al momento de revisar el proceso creativo detrás de esta placa. “Desde el primer momento, con la publicación de las canciones ‘Bandera de arena’ y otra ‘Vivo’. Ahí me dio la sensación de que podía aparecer un disco y surgió de inmediato el nombre. No como ‘UNDESASTRE‘, sino que ‘DESASTRE’ a secas. Y a partir de ese no-concepto aparecieron el resto de canciones y la sonoridad en general. Y a partir de ese no-concepto aparecieron el resto de canciones y la sonoridad del disco en general”, aseguró en entrevista con el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile.
Esto último fue, precisamente, lo que dio al álbum su impronta distintiva: “Lo trabajamos durante dos años de manera muy tranquila. Tampoco obsesionados o todos los días metidos en el estudio como científicos locos, para nada. Todo lo contrario. De hecho, creo que lo más interesante que tiene la producción de este disco es dejar de cantar las canciones. Es decir, trabajarlas uno, dos, tres días y dejarlas ahí, un mes y medio. Y retomarlas después”.
Algo que el mismo Gepe define como “uno de los gustos que me di en este disco y que, de alguna manera, se convirtieron en la clave de éste. O sea, darle el tiempo a las canciones para que decanten, se maceren. Dejar que el tiempo pase para que la cabeza refresque la idea al respecto de esa canción. Eso es muy central”, afirmó.
Diversidad de sonidos
A lo largo de sus más de 20 años de carrera, la discografía de Gepe se ha caracterizado por estar provista de una gran variedad de ritmos, estilos y géneros que, proyecto tras proyecto, vuelven a asomarse entre sus inquietudes.
Un ejercicio musical que tiene su principal incentivo en el plano personal. “Son las ganas de ordenar mi emocionalidad y mi cabeza. Eso en términos del motor primigenio, que no tiene nada que ver con trabajar con el arte, sino con una necesidad interior de ordenar las cosas. Siento que soy muy caótico. Pasan muchas cosas dentro mío y necesito ponerles un orden, y hago canciones. Eso en términos de guata”, explicó.
“Pero en términos más elaborados, diría que, con este disco en particular, tengo el mismo ímpetu y las mismas ganas que hace 20 años. 20 años no es nada, como dicen por ahí. Me parece que la remaba más duro hace cinco años que ahora, en términos de motivación. La inspiración estaba un poco más ida y había que ir a pescarla a un lugar más recóndito. Y ahora no. Creo que las cosas están aquí, sobre la mesa, y les quiero poner forma luego”, sumó el artista, agregando también que es ese mismo impulso el que lo lleva a revisar múltiples sonoridades.
“Tiene que ver con mezclar cosas, tomar de aquí y de allá, obsesionarse de repente con Miguel de Molina, que es un músico español de los años 30, maravilloso, que me pegó mucho. Las coplas en general, eso como de gritar y decir urgentemente algo, lo que sea. Y entonces hay canciones como ‘Araña pollito‘, que tienen que ver con ese mundo de decir rápido y urgentemente cositas que se entiendan”, reflexionó.
En el caso particular de “UNDESASTRE”, igualmente indicó que se trata de un disco que “tiene muchas canciones de observar el proceso de los demás. Una que se llama ‘Mecha‘, otra que se llama ‘Bandera de arena‘, que es la más íntima y catártica en términos de que no controlo lo que estoy diciendo. La idea del barrio, la astrología… ‘Bolero libra‘, que es terrible, la misma ‘Bandera de arena’ que habla de cómo son los libra, muy ambivalentes y pensando que te están mirando y juzgando desde afuera. Es muy neurótica esa letra”, ejemplificó.
El reencuentro con Sala Master
El 2025, Gepe estará en plena conmemoración del aniversario número 20 de “Gepinto”, uno de sus primeros trabajos discográficos y que figura entre los álbumes chilenos más valorados de los 2000.
Disco que, además, tuvo su lanzamiento en la Sala Master de Radio Universidad de Chile. Por ese simbolismo, el músico no descartó que el icónico espacio sea el lugar que reciba esta celebración. “Se lanzó acá, hay lindas fotos y videos, felizmente está registrado aquello. Ya hemos hablado algo”, adelantó.
En esa misma línea, también compartió más detalles de su cercanía con la Sala: “Me gusta como huele. Me recuerda a la madera, el sonido se queda en el lugar. El camarín ha cambiado bastante, pero la sala en general sigue siendo la misma donde Los Jaivas lanzaron ‘Mamalluca‘, donde lancé mi primer disco, donde estaba más nervioso que la cresta atrás y no sabía qué hacer. Y salí, me sentí super bien y pensé que lo mío podía ser la música”.
“Esta sala es un lugar muy esencial en mi carrera e inclusive en mi vida personal. Están las dos cosas cruzadas. También vi aquí muchas veces ‘Perdidos en el espacio‘ de Jaime Baeza, la Javiera Mena las primeras veces la vi aquí”, cerró el artista.