El economista declaró que más que estar por el ‘A favor’ “el ideal hoy sería que se rechazara este proyecto sujeto a un compromiso de los partidos políticos para hacer las reformas que propuso la Comisión Experta en materia de gobernabilidad”.
La enorme liquidez lanzada por los centrales del mundo desarrollado para enfrentar la crisis de 2008 y en adelante, con el propósito de evitar la quiebra del sistema financiero global, dado que los recursos mal prestados por la banca internacional correspondían fundamentalmente a ahorros de millones de personas que confiaron en su gestión y, por consiguiente, eran inocentes víctimas de sus audacias, suponía un rápido remedio a los problemas de confianza que dichas malas prácticas suscitaron. Después de todo, los Estados volvían a poner a disposición de los ahorrantes su dinero cuando lo requirieran, cumpliendo así su función de proteger el principal símbolo de confianza en la autoridad: el dinero fiduciario, marcado con el rostro del poder de dicho Estado.
A muchos ahorrantes les cuesta conformarse con la mediocridad de una renta segura, aunque más pobre y emerge esa genética compulsión a asumir mayor riesgo, por un mayor premio. Sin embargo, para años como los que estamos viviendo, parece mejor seguir los consejos del sabio rico.
Aunque opinable en términos de sus volúmenes reales y potenciales, hay coincidencia que los ingresos provenientes de los recursos naturales han permitido a diversos países de Latinoamérica gran parte de su crecimiento económico. Como muestra, baste el caso de Chile, en el que la industria extractiva del cobre aporta más del 55% de las entradas […]
Tras comparecer durante un año ante un tribunal de Manhattan, Nueva York, los directivos del banco más antiguo y uno de los mayores de Suiza, el Wegelin & Co, han reconocido que la entidad ayudó a más de un centenar de ciudadanos estadounidenses a esconder US$1.200 millones del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos […]