El tribunal consideró al primer ministro de Israel, así como al ex ministro de Defensa de ese país, Yoav Gallant, responsables de privar “intencionadamente a la población civil de Gaza de bienes indispensables para su supervivencia”.
Un alto cargo del grupo islámico declaró que la propuesta de los mediadores no contempla el retorno de los desplazados y tampoco la retirada de las tropas israelíes de la Franja, asuntos indispensables para el movimiento de resistencia.
La actual administración estadounidense es sin duda la más favorable en la historia del Estado hebreo. El presidente Biden siempre se ha declarado pro-Israel y la candidata demócrata Kamala Harris intenta distanciarse de esta etiqueta.
La gira del secretario de Estado de EEUU se da casi un mes después de que el conflicto en la Franja se extendiera al Líbano, con el comienzo de los ataques masivos israelíes contra el movimiento islamista Hezbolá.
Los bombardeos contra la periferia sur de Beirut, bastión del movimiento chiita libanés, se producen al día siguiente de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusara al grupo proiraní de tratar de asesinarlo.
La operación, según declararon la Fuerzas de Defensa de Israel en un comunicado de prensa, iba dirigida contra tres miembros del movimiento palestino que se encontraban en un edificio en el que no habían rehenes.
Entre los fallecidos del ataque aéreo hay doce mujeres y dos niños, según la ONU. Desde el inicio del conflicto de Israel contra Hezbolá, por primera vez Aïtou, localidad de mayoría cristiana, es objetivo de disparos provenientes del Estado hebreo.
El país liderado por Netanyahu reconoció que los centenares de misiles lanzados por Irán sólo lograron impactar bases militares. En tanto, las naciones del G-7 condenaron el ataque y buscan sanciones contra la república islámica.
El analista internacional destacó, además, que el relativo éxito de la ofensiva israelí le ha permitido a Netanyahu posicionarse con la imagen que él siempre ha querido: como el “salvador” del Estado judío.
En total, más de 90 mil personas se vieron forzadas desde el lunes a abandonar sus hogares a causa de los ataques del Estado judío, según un recuento de la ONU de este miércoles.
Tras los nuevos ataques en Líbano, el analista internacional asegura que la estrategia del primer ministro de Israel tiene relación con los cuestionamientos internos a su gestión. Además, afirmó que está aprovechando “la incertidumbre mundial”.
Durante su intervención en la 79° Asamblea General de las Naciones Unidas, el Mandatario hizo un llamado a respetar los derechos humanos sin un “doble estándar” de por medio y destacó que “la voz de todas las naciones” debe alzarse para protegerlos.
El ataque, el primero en semanas, dejó un balance provisional de doce muertos y cerca de 70 heridos, y se produjo en un contexto de tensión creciente en la región.
El escenario escaló luego de que entre el 17 y 18 de septiembre explotaran cientos de beepers y walkie-talkies en manos de miembros de Hezbolá, matando a 37 personas. Este viernes Israel bombardeo Beirut, capital del Líbano.
En su visita, el jefe de la diplomacia estadounidense buscará “concluir el acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes y detenidos”. El movimiento islamista palestino indicó que el progreso en las negociaciones son una “ilusión”.
Me permito titular esta columna parafraseando el título de la película: Alemania, año cero, de Roberto Rossellini, estrenada en 1948 por el fundador del neorrealismo italiano. La cinta muestra imágenes de Berlín bombardeada, destruida; de sus habitantes agobiados por la sobrevivencia, por las desoladoras consecuencias del nazismo. En medio de ese paisaje transcurre la vida […]
El Ejército de Israel confirmó a primera hora del día, que durante las últimas horas se bombardeó dos supuestas “lanzaderas” de Hezbolá en Aita al Chaab y Zabkin.