Con un resultado estrecho, el candidato de Cambiemos se impuso al abanderado del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. En los días que vienen, empezará a precisarse lo que aún ha sido nebuloso: cuál es el verdadera dirección y profundidad del cambio que se viene en Argentina.
“Tenemos que construir una Argentina con pobreza cero”, fueron parte de las primeras palabras de Mauricio Macri como el electo presidente argentino, luego que el balotaje le diera una ventaja irremontable para su contendiente, el oficialista Daniel Scioli.
Desde las 8 de la mañana se lleva a cabo el balotaje entre los candidatos que lograron la mayor cantidad de votos en la primera vuelta, proceso en el cual los argentinos deben decidir si continuar con las políticas sociales que han marcado los últimos 12 años de kirchnerismo, que encarna Daniel Scioli, o si dan un vuelco hacia la centroderecha en la figura del actual gobernador de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri.
Hace algunas semanas, cuando el liderazgo de Cristina Fernández ordenaba la política en Argentina, todos querían parecerse a ella. Daniel Scioli decía ser su sucesión y Mauricio Macri apoyaba políticas incompatibles con el dirigente neoliberal que es. Ahora, luego del cataclismo de la segunda vuelta, los dos contendores se han reinventado según la victoria con sabor a derrota de Scioli, al revés de lo que le sucedió a Macri.
Mauricio Macri y Daniel Scioli iniciaron este lunes su carrera para alcanzar el 50 por ciento más uno de los votos en el balotaje que se realizará el próximo 22 de noviembre.
Aunque el candidato oficialista salió victorioso, la estrecha diferencia con el opositor hizo que el resultado se viviera como una derrota. Sigue teniendo la primera opción, aunque en un escenario incierto.
Este domingo, el pueblo argentino definirá al próximo mandamás de Casa Rosada en unas elecciones presidenciales que se anticipan favorables al oficialismo, encarnado en el sucesor de Cristina Fernández, Daniel Scioli, representante del Frente para la Victoria. Mientras que sus más cercanos perseguidores, Mauricio Macri, del derechista pacto Cambiemos, y Sergio Massa, del progresista Frente Renovador, aspiran llevar el resultado final a una segunda vuelta.
Candidato a las elecciones presidenciales de octubre, el poderoso gobernador de Buenos Aires alcanza el 38,1 por ciento por el Frente para la Victoria (FPV). Con este resultado se afianza como favorito para suceder a la presidenta Cristina Kirhner en la presidencial de octubre.
Las primarias argentinas configurarán el próximo mapa electoral, de cara a las elecciones del 25 de octubre. En los primeros resultados no oficiales, el candidato oficialista emerge como el ganador, dejando a Mauricio Macri en el segundo lugar de las preferencias.
La elección presidencial de octubre próximo ya empieza a gatillar cambios de importancia en el seno de los partidos políticos y sus alianzas en Argentina. El capítulo más reciente se vio con la firma del acuerdo electoral entre la Unión Cívica Radical (UCR centro izquierda) con el derechista PRO de Mauricio Macri. Según los analistas sería una acción de tipo más reactivo a un eventual nuevo gobierno kirchnerista, que a una propuesta con base ideológica.
