Luigi Lopresti compareció en la Comisión de Inteligencia de la Cámara. Si bien sus declaraciones en la instancia son de carácter reservado, a su salida, la autoridad relevó que el MP está investigando el caso por la denuncia que él interpuso.
Ricardo Yáñez se reunió con la ministra Izkia Siches y el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, donde analizaron las denuncias de un eventual intento por “socavar al gobierno” desde la Dipolcar.
Esto luego de la denuncia que apunta al general jefe de la Dipolcar, Luigi Lopresti, quien habría suspendido servicios de apoyo y vigilancia a los domicilios del Presidente Gabriel Boric y la ministra del Interior, Izkia Siches.
La abogada asistente de la Fiscalía de Alta Complejidad fue sindicada por la entidad policial como quien filtró información al líder de la CAM, Héctor Llaitul. En entrevista con este medio, su abogado, Sergio Díaz, señala las nuevas inconsistencias de Carabineros en la investigación en su contra, en una nueva arista de la Operación Huracán.
La Intendencia de La Araucanía solicitó, entre otras diligencias, el pedir información a las empresas Microsoft Corporation, Yahoo y Google, “sobre las cuentas asociadas a los imputados en la investigación y específicamente a las cuentas de correo electrónico, de mensajería electrónica los servicios de nubes de datos”.
Alex Smith, único civil investigado, es docente en dos universidades de Temuco, con varios títulos y diplomados a su haber, pero ninguno en la materia con la que supuestamente aporta a la policía uniformada. Prestará declaraciones ante Julio Pineda y ya hizo lo mismo con el Ministerio Público, mientras sus empleadores dudan en mantener vigente sus contratos.
En conversación con el programa Política en vivo de nuestra emisora, el representante de la Fundación Ciudadano Inteligente emitió duras críticas al rol del Ministerio Público desde la asunción de Jorge Abbott y fue lapidario con el funcionamiento de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar) a quienes tildó de “inoperantes y negligentes”.
Fueron 33 las personas que murieron a manos de la policía en distintas circunstancias durante los cuatro años de Gobierno de Patricio Aylwin. Todos dejaron una huella de lo ocurrido en ese periodo de convulsiones producto de una dictadura y sus aparatos represivos que no dejaban el poder, pero a los que también se les permitió continuar con sus acciones.