A pocos meses de las elecciones presidenciales, el hijo del presidente de EE.UU. es acusado de tres cargos por compra y tenencia ilegal de un revólver Colt Cobra de calibre 38, así como también por el delito de falsas declaraciones.
En la denuncia, el hijo del presidente de EEUU señaló que tiene “las mismas responsabilidades que cualquier ciudadano estadounidense”, y por ello no menos derechos que cualquier otro, por lo que no pueden violar sus derechos por ser quien es.
El Servicio Secreto investiga quién y cómo ingresó la droga al lugar más protegido del planeta, vulnerando la tan proclamada “seguridad nacional”.
Cerca de la elecciones presidenciales del 2020, el impeachment será de gran importancia en las campañas electorales y pueda que no sólo tenga un costo político para los republicanos sino también para los demócratas.
La existencia de un testigo que afirma tener conocimiento de la llamada telefónica le dificultaría al presidente y a sus partidarios desestimar la denuncia original, señalándola de ser una información de segunda mano.