Siguen las repercusiones a la determinación anunciada ayer por el Gobierno de Moscú de reconocer a las repúblicas de Donestk y Luhansk. La Unión Europea señaló que prepara una serie de sanciones contra personas y entidades rusas, mientras Alemania adelantó que suspenderá la certificación del gaseoducto Nord Stream II. En el Kremlin se ordenó a la cancillería a avanzar en conversaciones con los representantes de las dos repúblicas reconocidas el lunes para el establecimiento de las relaciones diplomáticas al más breve plazo.
El hecho fue dado a conocer por el Distrito Militar del Sur mientras en Moscú el presidente Vladimir Putin anunció el reconocimiento de la independencia de las repúblicas independentistas de Donesk y Lugansk. “Para nosotros es la prioridad, no la confrontación si no garantizar la seguridad y las condiciones para el desarrollo”, señaló el jefe de Estado.
Si la ocupación militar de Afganistán por parte de Estados Unidos, posterior a la intervención soviética, terminó a fines del siglo pasado con un enfrentamiento entre Occidente y el bloque soviético que rondó una conflagración mundial, en la actualidad la anexión de Crimea, la guerra en Donbass y, ahora, la riesgosa situación en la frontera ruso-ucraniana ponen al planeta -una vez más- en una tensa situación de alerta. Con ese telón de fondo, la cita entre Putin y Biden este martes quizás haya sido el duelo más importante desde la guerra fría entre las dos potencias.
El PC ruso está empezando a enfrentarse al Kremlin de una manera cada vez más frontal al sentirse estafados por una democracia ‘controlada’, que, sin embargo, por años les fue de utilidad. El cajón de moscos: los comicios parlamentarios del fin de semana último y el voto electrónico que cambió el panorama en su contra, pero favoreció al partido de Putin.
Siguen apareciendo informaciones que acercan a Donald Trump con Wikileaks, donde cercanos al presidente, habrían usado la plataforma de divulgación de información clasificada para intervenir en la campaña de Hillary Clinton.
El aparato se dirigía a Siria para efectuar un bombardeo en contra de posiciones del Estado Islámico. Turquía ha solicitado una reunión de emergencia a la OTAN mientras que el gobierno ruso asegura que es “muy pronto para sacar conclusiones”.