Manón Herrera, presidenta de Anfucultura, indicó que es necesario determinar quién ocupará el cargo, sobre todo, cuando se está trabajando en un proyecto de ministerio.
Luego de la renuncia de Lilia Concha, un medio de la ciudad de Valparaíso la acusó de mantener una deuda por el arriendo de un inmueble donde está un colegio en la comuna de Puente Alto. La ex autoridad afirma que se trata de una denuncia sin fundamentos.
Luego de una larga campaña que realizó el gremio de directores y guionistas, el pasado 26 de enero la Presidenta Michelle Bachelet firmó el proyecto de ley audiovisual que regula los derechos de autor. Su aprobación significaría un avance, ya que terminaría con las diferencias entre actores y músicos, retribuyendo por fin el trabajo creativo sin el cual no existiría la producción audiovisual.
Diversas críticas generó la adjudicación de casi 150 millones de pesos de los Fondos de Cultura para Corpartes, fundación ligada al empresario Álvaro Saieh. Según autoridades y especialistas, el caso deja en evidencia que los fondos concursables son una herramienta muy limitada para desarrollar políticas culturales.
Desolador, así fueron calificados los resultados del estudio “El escenario del trabajo cultural en Chile”, organizado por el Proyecto Trama, que revela las precarias condiciones laborales, sociales y de salud que viven los trabajadores dedicados a la cultura. La publicación, viene a confirmar un hecho histórico, pero agrega cifras dejando en claro la urgencia de un ministerio que resuelva los conflictos y carencias.
Es uno de los compromisos que están en el programa y el Gobierno pretende que se implemente en 2016. Sin embargo, experiencias anteriores y la discusión en el Parlamento ponen en cuestión que la iniciativa alcance a ser promulgada antes que acabe el mandato de la Presidenta.
Trabajadores, académicos y organizaciones participan del proceso que desarrolla el Consejo de la Cultura antes de presentar un nuevo proyecto de ministerio. Aunque la iniciativa es valorada, hay voces que piden extender los espacios de participación cuando se conozca el texto definitivo.
