Expertas en gestión de recursos hídricos destacaron que “mientras se mantengan los derechos de agua y el modelo extractivista no saldremos de esta crisis”. Además, enfatizaron en la necesidad de mejorar la gobernanza en torno a esta materia.
Algunas de las medidas apuntan a la regulación y observación de los mercados oligopólicos y crear una economía con mayor complejidad económica basada en empresas de mediano tamaño. Además conseguir mayor eficacia y eficiencia del Estado, así como una mejor justicia tributaria entre los contribuyentes.
De las 116 personas que perdieron la vida en 2014 luchando por el medioambiente, 87 fallecieron en Latinoamérica, la región más peligrosa para estos activistas, según un reporte de Global Witness. Analistas y figuras de los movimientos sociales afirmaron que esto responde a una estrategia de criminalización por parte de los Estados y las elites locales, lo que tiene vínculos directos con las grandes empresas y grupos económicos, que realizan simultáneamente el saqueo de los recursos naturales y el atropello en el plano social.