La inversión de US$165 millones que la empresa intenta llevar a cabo desde hace siete años contempla la construcción de un terminal marítimo de gas natural que se pretende conectar al Gasoducto del Pacífico.
Los ambientalistas están convencidos de que el retiro del proyecto Octopus del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) tiene que ver con la ampliación de la iniciativa, en lo que se refiere al ducto para conectarse con la red local de distribución. Pese a que algunos sectores creen que pese a esto se rechazará el proyecto, la compañía asegura que se instalará ahora un proceso de participación ciudadana.
En el Biobío, agricultores y vecinos en la comuna de Bulnes iniciaron una serie de actividades, en alerta por el proyecto Octopus, un gasoducto que se transforma en la termoeléctrica a gas más grande del país. Vecinos y analistas advierten del impacto ambiental de un proyecto que sería presentado por partes a la institucionalidad ambiental.
Los vecinos de Bulnes protagonizan esta tarde una caravana en la comuna, en rechazo al proyecto energético que amenaza su capacidad hídrica. Si bien es una protesta pacífica, no descartan iniciar también acciones legales para impedir su construcción.
