El exteniente Pedro Barrientos, que tiene nacionalidad estadounidense, fue hallado culpable de las torturas y el asesinato del cantautor, luego de un juicio desarrollado en Orlando, Estados Unidos.
Una nueva matanza, en esta ocasión en la estadounidense ciudad de Orlando, ha significado hasta ahora la muerte de 50 personas y medio centenar de heridos. Una acción criminal que constata, nuevamente, la fragilidad en materia de seguridad pública de una sociedad que posee tantas armas particulares como población.
El tiroteo en una discoteca gay de Orlando fue tema obligatorio de la campaña presidencial de EE.UU. A juicio de Robert Funk, profesor de la Universidad de Chile, Donald Trump “transformó una tragedia nacional en algo que tiene que ver cien por ciento con él, lo que le restó cualquier beneficio político”.
La muerte de 50 personas en una discoteca gay de Orlando, en el estado de Florida, es el ataque más letal que se registra en Estados Unidos desde que cayeran las Torres Gemelas en Nueva York el once de septiembre de 2001. Las condenas por lo sucedido este domingo se multiplican mientras que las autoridades estadounidenses lo califican de “acto de terror” pero no confirman que detrás de dicho ataque esté el grupo Estado Islámico.
La agencia de prensa del Estado Islámico, Amak, declara que el grupo yihadista es el responsable de la muerte de 50 personas la pasada madrugada en el ataque perpetrado en una discoteca de Orlando, en el estado de Florida, frecuentada por homosexuales. El diario New York Times afirma que el presunto terrorista, antes de pasar al acto, había llamado al 911, servicio de emergencias, jurando obediencia al EI.