Hace sólo algunos días, la ministra de Salud, María Begoña Yarza, confirmó una quinta dosis de vacuna contra el COVID-19, y dijo también que Chile sería el primer país en contar con la inoculación bivalente aprobada recientemente en Reino Unido.
No es la primera vez que surgen dudas sobre la investigación del personal de la OMS en Wuhan. Pero es la primera oportunidad en que un grupo multidisciplinario cuestiona metódicamente el conjunto del dispositivo puesto en marcha por la agencia que depende de la ONU.
Los científicos señalaron que necesitan más estudios para determinar cuál fue el animal de procedencia del virus y aseguraron que éste pudo circular en otras ciudades antes que en Wuhan.
La corresponsal de nuestro medio asociado en China convive con los habitantes del epicentro de la pandemia de coronavirus los primeros días tras el fin de casi 80 días de estricto confinamiento.
Mientras en el epicentro de la pandemia tratan de reestablecer su vida normal, en Europa los temores de una crisis económica sin precedentes se acrecientan.
De acuerdo al mandatario estadounidense “sus cifras parecen un poco subestimadas, y soy generoso cuando digo esto”.
Los habitantes todavía tendrán que esperar hasta el 8 de abril para poder salir de Wuhan, cuando los aeropuertos de la ciudad volverán a estar operativos.
Es una buena noticia para China y para los países que recién empiezan su periodo de cuarentena: a partir de mañana, la provincia de Hubei sale de la cuarentena, y su capital Wuhan, a partir del 8 de abril. Podrán salir de la ciudad y la provincia los habitantes que llevan dos meses encerrados.
El ritmo letal del coronavirus ha hecho que el Reino Unido califique esta enfermedad como una “amenaza grave e inminente para la salud pública. El último conteo daba cuenta de 908 muertos y de más de 40 mil infecciones en China continental, pese a esto hoy millones de personas en China regresaban al trabajo después de unas vacaciones prolongadas con las que se intentó frenar el avance de la enfermedad. La OMS lanza advertencia frente a este regreso a las labores.
El balance de víctimas por coronavirus en China ha aumentado, con 563 muertos y más de 28.000 personas diagnosticadas. Las medidas restrictivas siguen aumentando en todo el país: cuarentena, control de movimientos y sitios cerrados al público. En la capital china, los pequineses siguen confinados en sus casas por miedo a la infección.
Al parecer, la epidemia apareció en diciembre en un mercado de Wuhan, una metrópolis que, de facto, se encuentra en cuarentena desde el 23 de enero. Tanto la ciudad como su región, donde viven unos 56 millones de personas, están aisladas del mundo.
La epidemia de neumonía viral en China ha causado ya 56 muertos y casi 2 mil contagios, anunciaron este domingo las autoridades. Los habitantes de Wuhan, epicentro de la epidemia, describen una situación de caos y miedo en los hospitales.
La ciudad china de Wuhan se encuentra aislada del mundo. Ya no hay trenes ni aviones que viajen hacia y desde esta ciudad de 11 millones de habitantes, donde un nuevo coronavirus apareció en diciembre pasado y desde entonces ha afectado a varios países de la región, así como a los Estados Unidos. Hasta la fecha han muerto 17 personas y se han registrado más de 500 casos en China.
Varios países asiáticos han reforzado sus controles ante la propagación del misterioso virus similar al Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), que ya se ha cobrado la vida de 9 personas en China.