Este jueves nuevamente se vivieron problemas técnicos en el servicio, lo que obligó a la suspensión de todo trámite a nivel nacional, puesto que el sistema informático está centralizado en Santiago. Por ello, el Ejecutivo pidió la renuncia del director del Registro Civil. Rodrigo Durán se desempeñaba en ese cargo desde el 30 de abril de 2011. Es la segunda vez que un director del Registro, elegido por Alta Dirección Pública, es removido del cargo durante la administración de Sebastián Piñera. El primero fue Christian Behm.
La ministra de Justicia, Patricia Pérez, adujo que decidió pedir la renuncia al director del Servicio de Registro Civil para dar paso a una “nueva etapa de normalización del servicio”.
La ministra dijo que en todos los países donde se ha implementado este tipo de plataformas “han existido distintos ajustes, pero sin perjuicio de ello, no se va a tolerar ningún grado de incumplimiento contractual por parte de los proveedores técnicos de un servicio tan relevante para el país”.
Según se informó, el Gobierno va a realizar “una evaluación de tipo jurídico para aplicar cada una de las cláusulas que contempla el contrato con la empresa tecnológica, y si es necesario aplicar multas y sanciones, se va a hacer de acuerdo al contrato”.
El subsecretario de Justicia, Juan Ignacio Piña, explicó que el nuevo sistema informático del Registro Civil fue inaugurado el 2 de septiembre, y que en tal sentido se comprende que haya algunos errores en este sistema.
“Es importante entender que el principal responsable de solucionar es el Registro Civil. Nuestro principal objetivo es solucionar esto a los usuarios, por eso cuando tenemos una completa remodelación del sistema, suele tener período de puesta en marcha. Hay problemas que son inherentes a este cambio de plataforma”, dijo.
Pese a que tradicionalmente el Registro Civil ha encabezado el listado de calidad entre los servicios más masivos de la Administración Central del Estado, durante el actual Gobierno este organismo ha descendido en su estándar de calidad, principalmente a causa de serios problemas de funcionamiento en el programa computacional.