Pese a que el Gobierno detuvo el ingreso de los camiones durante toda la jornada, pasadas las 18.00 horas cambiaron de opinión, permitiendo que trece de los catorce vehículos de la caravana ingresaran a Santiago con el compromiso de desbloquear la Ruta 5 sur.
Hasta el momento, ninguna de las autoridades de Gobierno ha explicado a qué se debe esta modificación en la decisión. Sin embargo, en las últimas horas conversaron con Bruno Villalobos, electo como el próximo General Director de Carabineros.
Solo el intendente Orrego confirmó la autorización y que “un grupo reducido de camiones” llegarán hasta el frontis de La Moneda. El DC no pudo explicar por qué el Ministro del Interior cambió de opinión, solo dijo que “es tarde y las circunstancias de la ciudad han cambiado”, tratando de eludir alguna respuesta más política.
El conflicto se desató luego que se diera a conocer el decreto firmado por el Seremi de Transportes, Matías Salazar, que prohíbe la circulación de “todo tipo de vehículos de carga de más de dos ejes, con remolques y/o semirremolques”, desde el kilómetro 55 de la ruta 5 Sur hasta el kilómetro 0, y desde kilómetro 54 al 0 de la Ruta 68. Con este documento, se impidió que los transportistas cumplieran su amenaza: llegar a La Moneda con camiones, pese a la negativa de la Intendencia Metropolitana.
Desde el Gobierno alegan la poca disposición al diálogo de los manifestantes. A quienes invitaron a conversar. Sin embargo, la negativa se mantiene toda vez que el ingreso sea sin sus vehículos. A juicio de los camioneros, la medida es “discriminatoria”, principalmente porque se les impide el ingreso con los camiones quemados, el símbolo de “violencia” que quieren venir a exhibir ante las autoridades.
Sin embargo, el apoyo no es transversal. Representantes del mundo de los camiones han señalado que esta movilización responde a una facción muy delimitada del gremio, por lo que no es representativa del sentir nacional. Además, los acusan de responder al discurso del empresariado y de la derecha chilena, acusándolos de querer desestabilizar la zona y no entender que el conflicto mapuche es un tema multidimensional.
Desde la Federación Nacional de Sindicatos de Conductores de Buses y Camiones de Chile (Fenasicoch) condenaron la movilización: “Rechazamos todo tipo de violencia venga de donde venga, que afecte a bienes materiales, que atente contra la vida y también que niegue y quite los derechos ancestrales del pueblo Mapuche en la Región de La Araucanía.
Nos llama profundamente la atención que la organización denominada Multigremial de emprendedores, haya tomado un activismo político sin precedentes en el último tiempo, de ello queda evidencia de su feroz rechazo a la reforma Educacional, de la amenaza del caos económico con la reforma tributaria, su presión mediática para que no se legisle en la reforma laboral y hoy tomando posesión de un tema de preocupación nacional, que es la situación de La Araucanía”, reza parte del comunicado. (ver documento completo)
En la misma línea se encuentran las comunidades mapuche que desde la mañana se manifiestan en contra de una movilización que sienten injusta. A juicio de los comuneros, son los propios “latifundistas, de los grandes patrones de fundo, de las forestales de allá de la novena región que nos tratan como delincuentes, diciendo que somos los mapuche los que hacemos atentados, siendo que últimamente hemos sabido que son ellos mismos los que se hacen atentados para poder cobrar los seguros”, dijo Carmen Quiduleo, una de las representantes del grupo.
Por eso, llamaron a seguir manifestándose en contra de esta expresión, convocando a un “banderazo” a las 19.30 en Plaza Italia, con el fin de visibilizar sus demandas y la atención del Estado en el conflicto mapuche.
En tanto, en Santiago, adherentes a la manifestación se desplazaron por La Alameda. Mientras que parlamentarios de la UDI presentaron ante la Contraloría un recurso de ilegalidad ante la prohibición del Ejecutivo, para lograr que ingresen a la ciudad.
A eso de las 14 horas, desde el gremio de transportistas indicaron que de existir diálogo con el Gobierno, saldrán de la carretera a las 21 horas. Esto, luego que los dirigentes informaran que se está intentando llegar a un acuerdo para poder ingresar a la capital con 6 o 7 camiones.
El vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, se refirió en horas de esta tarde al conflicto con los gremios de dueños de camiones, y aseguró que el Ministerio del Interior continúa negociando con los transportistas que tienen bloquedas la Ruta 5 sur y la Ruta 68, y si bien sostuvo que el Gobierno respeta el derecho de los ciudadanos a manifestarse, esto no significa que se tenga que acceder a la petición de ingresar los camiones que transportan a la maquinaria quemada a la Alameda.
“Lo que no podemos consentir ni aceptar es que alguien en el ejercicio de su derecho a manifestarse pretenda afectar de manera grave los derecho de los demás. La idea de una Alameda paralizada, bloqueada por camiones, es algo que no está dentro de las cosas que nosotros estamos dispuestos a tolerar ni a permitir”.
Consultado sobre la posibilidad de que el Ejecutivo aplique la Ley de Seguridad del Estado, el Ministro de la Segegob no descartó dicha opción, y culminó reiterando que el Gobierno está dispuesto a dialogar.
Agresiones en la ruta
No solo se les imputa el ser un movimiento que no representa el sentir del gremio de los camioneros, o de quemar sus propios vehículos para cobrar los seguros asociados. Desde que mantienen la ruta tomada, se los acusa de agredir a quienes no acceden a “pagar peaje” para transitar.
Así al menos lo afirma un chófer que quería atravesar la zona del Santuario de Lo Vásquez: “Están borrachos, cobran peaje, golpean y si no les das te quiebran lo vidrios”, dijo a Publimetro Carlos Osorio, quien habría sido víctima de los ataques.
Dos serían los agredidos, ambos choferes de una empresa privada de transportes de pasajeros.
“Nos detuvieron y empezaron a apedrearnos. Nos cobraron peaje y como nos negamos nos agarraron a peñascazos“, relató Carlos Osorio. “Los encaramos y estaban pasados a trago, yo creo que estaban curados. Ellos se nos fueron encima y nos agarraron a combos”, acotó.
Producto de lo anterior, presentaron una denuncia en Carabineros por los daños que dejaron en sus máquinas.