Uno de los derechos fundamentales e irrenunciables que tienen los pueblos originarios es a la tierra. Así lo precisa el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que nuestro país suscribió durante el mandato de Michelle Bachelet con amplio despliegue mediático.
Sin embargo, el Estado chileno aún no responde a los requerimientos más básicos, como restituir la tierra a quienes legítimamente la reclaman, como en el caso de varias familias de la Isla de Pascua.
Durante los últimos tres meses, la familia Hito y otras más del territorio insular insisten en la devolución de sus predios, que fueron confiscados por el Fisco hace décadas.
Durante la jornada de ayer, el subsecretario del Interior, Francisco Ubilla, sostuvo ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados que están trabajando para analizar la información que permita continuar en el proceso de devolución de tierras.
“Son situaciones que están en trámite, en investigación, en análisis. Requiere que las familias entreguen antecedentes objetivos de sus reclamaciones, estos antecedentes requieren ser chequeados en los archivos del ministerio de Bienes Nacionales”, dijo.
En el caso de los Hito, el terreno fue ocupado para la construcción del Hotel Hanga Roa, cuyos dueños están vinculados comercialmente con Daniel Platovsky, presidente de la filial de Corfo en la Isla de Pascua.
Para Magdalena Hito Atamú, jefa del clan Hito, los más de 40 años desde que les arrebataron el terreno son suficientes, adelantó que no esperarán una decisión del Gobierno y tampoco van a cancelar los montos que los dueños del hotel están pidiendo como indemnización.
“El terreno es mío, está en Rapa Nui. Yo soy rapa nui, hija de Ricardo Hito, dueño de este terreno, aquí me quedo. Ni un alemán puede pasar por arriba mío. Mi terreno está lleno de hoyos, nacen zancudos con tanto hoyo que se hizo, tantos cables que han metido debajo de la tierra, y la construcción no es sólida, es plumavit forrado con alfombras y otra cosa más que se puso encima. Así que no pueden decir 50 millones por esta mugre de construcción. Quieran o no quieran, yo me quedo aquí con mi familia y le reparto a los guerreros rapa nui la mitad. Porque es nuestro terreno”, declaró.
Magdalena Hito expresó que continuarán con el trabajo cultural y de desarrollo de sus costumbres en el terreno que les fue arrebatado a sus padres y no esperarán una resolución del Gobierno sobre sus demandas.