La Cancillería peruana señaló en un comunicado que la réplica entregada por el agente peruano ante La Haya, Allan Wagner, contiene “una sólida argumentación jurídica, con sus respectivos medios probatorios”. Este documento complementa la memoria que Perú presentó a la Corte en febrero de 2009 y que tuvo la respuesta entregada por Chile en marzo pasado.
En este marco, el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, advirtió que “el costo de desconocer un fallo como el de la Corte Internacional es demasiado alto y ningún país lo acepta”.
Pero en Chile, el ministro de relaciones exteriores (s), Fernando Schmidt, aseguró que somos “un país respetuoso del Derecho Internacional”.
Schmidt adelantó que este miércoles recibirán las copias impresas de la réplica, pero informó que están revisando la versión electrónica que se les entregó por cortesía.
Con estas primeras observaciones, el secretario de Estado aseguró que los nuevos antecedentes que estudia el equipo jurídico chileno confirman la tesis nacional.
“En este periodo nuestra gente ha seguido acumulando antecedentes y ha confirmado nuestros argumentos sobre la existencia del límite marítimo. Esas posturas serán incorporadas en la dúplica que debe ser presentada a más tardar el 11 de julio del próximo año para iniciar luego de un proceso de revisión, los alegatos orales y concluir, por lo tanto, este juicio”, precisó Schmidt.
El fin de semana pasado, el gobierno de Ecuador informó que la cartografía de las fronteras marítimas entre ese país y Perú será enviada a la ONU.
Esta información, clave para la estrategia chilena, fue dada en el marco de un acto conjunto entre los presidentes de Chile, Sebastián Piñera y de Ecuador, Rafael Correa.
Este es un antecedente importante para nuestro país porque las autoridades consideran que la frontera marítima con Perú es una línea paralela que había sido ratificada en tratados suscritos en 1952 y 1954, que también fueron firmados por Quito. Perú, en cambio, afirma que con Chile esos acuerdos sólo fueron convenios para fijar la actividad pesquera en la frontera.
Esto podría explicar que la maniobra del actual gobierno se centre en acercar relaciones con el mandato de Correa.
“Hay otros aspectos en el ámbito político, que son los movimientos que están realizando los Presidentes y sus cancillerías para, de alguna manera, acercar posiciones. Chile ha tenido – desde fines del gobierno de Lagos y particularmente durante la era Bachelet – una relación de acercamiento y aproximación con Bolivia. En los últimos se ha concentrado en Ecuador y el Presidente Piñera se ha enfocado en su homólogo Correa”, explicó Gilberto Aranda, analista internacional de la Universidad de Chile.
Aranda agregó que por su lado, Lima está intentando “recomponer” el diálogo con Bolivia. El académico del Centro de Estudios Internacionales concluyó que seguirá la tensión en el ámbito regional y las críticas de varios actores en ambos países mientras se espera la decisión de los jueces de La Haya que se proyecta para el 2012.