Desde la próxima semana, y hasta la operación renta 2016, el Estado chileno implementa la incorporación sistemática de todos los trabajadores dependientes e independientes que reciben remuneraciones por actividades propias, rentas por boletas de honorarios, de prestación de servicios de terceros y por participaciones en rentas de sociedades profesionales.

Según las autoridades, la entrada en vigencia de la ley 20.255, busca solucionar la insuficiencia de pensiones que afecta a los trabajadores que no pagan cotizaciones. Esfuerzo que realizan conjuntamente el ministerio del Trabajo, las superintendencias de Pensiones y Seguridad Social, Impuestos Internos y Tesorería.

Según datos entregados el SII, del universo de aproximadamente 4 millones 800 mil cotizantes, 1 millón 100 mil emiten boletas de honorarios. 600 mil de estos ya cotizan por recibir además remuneraciones, y 100 mil ya cotizan voluntariamente en una AFP. Por lo tanto, estiman que unos 400 mil ingresarán gradualmente al sistema por ser de carácter obligatorio.

Augusto Iglesias, subsecretario de Previsión Social, señaló que esta medida no sólo se implementa para asegurar una buena pensión en la vejez, sino también para que todos los trabajadores estén asegurados en caso de accidente, enfermedad y fallecimiento.

“Esto que estamos haciendo ahora a partir del 1 de enero de abrirle la puerta a los trabajadores independientes para que coticen se inserta en ese marco, es muy importante asegurar la continuidad de cotizaciones durante toda la vida laboral. La continuidad de cotizaciones y sobre todo hacer cotizaciones a una edad temprana es la mejor garantía de que las pensiones que se financien van a ser suficientes”, explicó Iglesias.

Para Guillermo Arthur, presidente de la Asociación de AFP, esta medida busca cubrir los períodos en que los trabajadores se desempeñan por cuenta propia y como independientes en los que no cotizan.

“Los independientes no son independientes toda la vida y los trabajadores dependientes tampoco son dependientes toda la vida. El exigir la cotización de los independientes nos va a permitir sin lugar a dudas mejorar la densidad de cotizaciones que es el tema más acuciante que tenemos hoy a la hora de financiar una buena pensión”, señaló el dirigente empresarial.

Por el momento no hay estimaciones sobre cuánto aumentarán los fondos de inversión disponibles para las AFP, cuestionadas este año por las millonarias pérdidas. Sin embargo, Arthur defiende el sistema mencionando que la rentabilidad proyectada inicialmente era de 4,5 a 5% real anual, en cambio a la fecha el promedio es de un 8,8%. Proyección en riesgo por la inestabilidad de la economía mundial, al igual como sucedió el 2008, pero de la cual el sistema está preparado para afrontar, señala Arthur.

“Nos habría gustado partir en un mejor momento en la rentabilidad de los fondos, en una labor de convencimiento a los trabajadores independientes, habría sido un mejor momento, pero tal vez puede ser un buen momento entrar cuando las cuotas están más bajas y probablemente tomar toda la recuperación que espero y estoy seguro tiene que venir”, afirmó Guillermo Arthur.

La incorporación será gradual, el 2012 todos los trabajadores estarán obligados a cotizar para pensión, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, respecto al 40% de su renta imponible anual, el 2013 este porcentaje aumenta al 70, hasta llegar a un 100% el 2014, aún teniendo la opción de renunciar a ello, a través de las plataformas Web disponibles desde junio del 2012. Sin embargo, en la operación renta 2016, a quienes no estén cotizando en una AFP, se les descontará el monto de la devolución de impuestos.

En la segunda semana de enero, se enviará una comunicación a todos los inscritos a través del Servicio de Impuestos Internos, informando del proceso y sus especificaciones a todos los trabajadores que emiten boletas de honorarios.