En el Liceo Carmela Carvajal son por ahora siete las alumnas que se quedaron sin matrícula, mientras en el José Victorino Lastarria son tres, pero el propio Alcalde Labbé advirtió que las cancelaciones continuarán y dijo que la medida se mantendrá aunque hablen con el diablo.
Danae Diaz, vocera del liceo Carmela Carvajal, fue expulsada por participar en un cacerolazo en la Universidad Andrés Bello y aseguró que estas prácticas responden a una persecusión política.
“Siempre pensamos que estaba la posibilidad que nos cancelaran la matrícula por cómo son las cosas en Providencia, pero es totalmente diferente, porque estamos hablando de una persecución política que para nosotros ya no cabe la sospecha de que realmente es una situación que viene de la alcaldía misma o que viene desde la cabeza del señor Labbé”, señaló la estudiante secundaria.
Un caso aún más dramático se vive en el Liceo Augusto D’Halmar de la comuna de Ñuñoa donde por orden del director del establecimiento, Jaime Andrade, se ha cancelado la matricula a doscientos estudiantes.
Por lo mismo, este martes el denominado Cordón Ñuñoa de Colegios hizo una funa al director del establecimiento educacional.
En tanto, Sebastián Follert, vocero del Augusto D ‘Halmar, describió los pasos que seguirán para impedir la materialización de las sanciones. “Hay una ley que nos ampara que salió hace poco tiempo, que establece que no se puede expulsar o cancelar matrícula a los alumnos movilizados, por lo tanto, nosotros con el Colegio de Profesores y apoderados del liceo hemos interpuesto recursos de protección para asegurar las matriculas de los alumnos en 2012”.
Tanto en Providencia como en Ñuñoa los alcaldes han indicado que son los consejos de profesores los que toman estas decisiones y que ellos las respaldan.