Cambiar el término “Dictadura” por “Régimen Militar” levantó fuertes críticas hacia la administración de Sebastián Piñera, luego de constatarse el hecho en los textos escolares diseñados por el ministerio de Educación, los que serían entregados para el año 2012.
La información generó críticas desde oposición y observadores de Derechos Humanos. En La Moneda, durante el recibimiento a los máximos puntajes de la PSU, el ministro de Educación, Harald Beyer, indicó que reconoce que fue un gobierno dictatorial, pero el término “régimen” se acomoda a currículos internacionales.
“Las expresiones que son más general régimen militar que dictadura. No tengo problema en reconocer que no es un gobierno democrático, yo reconozco que es un gobierno dictatorial, pero en un momento se prefirió usar otra expresión”, indicó Beyer.
Desde el mundo político, el presidente del Partido Socialista, diputado Osvaldo Andrade, declaró que “tiene orejas de gato, cuerpo de gato, maúlla como gato y algunos quieren que se llame perro, eso es dictadura le pongan el nombre que le pongan”.
Por su parte, el diputado Sergio Aguiló apuntó el hecho como un nuevo gesto de influencia de la UDI, donde el Presidente Sebastián Piñera queda mal parado al notar que su administración queda en manos de la voluntad de un partido político.
Aguiló indicó que “esta es una renuncia que hace Piñera frente a la UDI y los herederos de la dictadura, y no tiene más repercusión que una falsedad que no durará dos años, porque este es un esfuerzo muy grande, pero infecundo porque no se puede tergiversar la historia”.
Derechos Humanos
La directora del Instituto de Derechos Humanos, Lorena Fríes, indicó que el nombre que recibe el régimen de Augusto Pinochet es Dictadura, y subrayó que “hay sectores en el Gobierno que les es incomodó el concepto de dictadura, pero es la verdad y se usa en todas partes del mundo donde hubo gobiernos totalitarios que violaron de manera grave y sistemática los derechos humanos”.
Esto fue confirmado por la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, quien criticó la gravedad en alterar la versión de la historia reciente en textos escolares destinados a nuevas generaciones.
“Además de ser una ofensa y falta de respeto, reviste una gravedad porque se altera la verdad de una historia, resulta impresentable una diferencia entre dictadura y régimen militar, es un crimen contra la humanidad y diecisiete años de dictadura”, sostuvo Pizarro.
La polémica llegó hasta el propio Consejo Nacional de Educación, organismo que supervisa las políticas curriculares del ministerio. El consejero Alejandro Goic, presidente de la Academia de Medicina del Instituto de Chile, señaló que “es un tema sensible. Y me parece que debiese ocuparse el término dictadura. A las dictaduras hay que llamarlas dictaduras y a las democracias, democracias”.