El Centro de Estudios Públicos fue el escenario donde Carlos Larraín e Ignacio Walker se refirieron al documento “Un nuevo régimen político para Chile”, donde Renovación Nacional y Democracia Cristiana unen posiciones respecto a una profunda reforma del sistema. Ambos presidentes confirmaron que este acuerdo se mantiene vigente.
Luego del Comité Político Ampliado en La Moneda, donde su principal resolución fue que las reformas políticas se deciden al interior del oficialismo, se creía que este acuerdo sería bajado, situación descartada por el propio presidente de Renovación Nacional.
“Yo no creo que (el acuerdo) está desahuciado, está recién planteada la idea, se han constituido comisiones, están trabajando y han producido, esto seguirá avanzando. Esto es una idea en desarrollo, no es un plan legislativo ni un pacto electoral, es una idea que hemos querido impulsar y la vamos a seguir impulsando”, señaló.
Carlos Larraín indicó que esto no vulnera el acercamiento con la UDI logrado el martes en La Moneda, y desmintió que dicha reunión sea una aplanadora para este acuerdo, quien apuntó que “yo me siento muy de pie, y lo de hoy debiera probarlo. Esto es una conversación entre personas interesadas en estos temas, y esto lo haremos incansablemente, porque esto ayuda al sistema”.
Esto fue ratificado por su par de la Democracia Cristiana, senador Ignacio Walker, quien declaró que el acuerdo institucional mantiene las posiciones acordadas que proponen un sistema semi-presidencial, además de un reemplazo al sistema binominal por uno representativo, lo que constituye un pacto entre ambos partidos.
Walker señaló que el acuerdo “por supuesto que sigue en pie, es un acuerdo institucional, no es un acuerdo entre Carlos Larraín e Ignacio Walker, es un acuerdo entre la directiva de RN, confirmado por su comisión política, con la directiva de la Democracia Cristiana, aquí hay un pacto sobre un nuevo régimen político que le estamos ofreciendo al país”.
El presidente falangista fue más allá, y ratificó el interés de ambos partidos por llevar la discusión al Parlamento, en contraposición con la reunión celebrada ayer en el Palacio de Gobierno.
Walker tuvo palabras para la UDI, a quien llamó un partido que da la espalda a la realidad política, e indicó que “no sabemos cómo va a seguir, pero va a seguir. Con muchas conversaciones, ojalá en sede parlamentaria, me gusta la propuesta de una comisión bicameral parlamentaria, para discutir el tema en un sentido más global, instalemos el debate en el Parlamento, escuchemos a los actores sociales. Lo único que queda es una UDI que considera esto como una pesadilla, lo que demuestra una mentalidad conservadora, y de espaldas a una realidad que da cuenta de cierta efervescencia que no podemos ignorar”.
Ambos presidentes apuntaron la necesidad de modificar el sistema político, donde la abundancia de ideas y propuestas no incomoda el debate, sino que lo enriquece. Ante ello, esta presentación conjunta hace caso omiso al llamado al orden que el Presidente Sebastián Piñera encabezó en el Comité Político Ampliado, donde la UDI manifestó su molestia por un documento que nace del acuerdo entre Renovación Nacional y Democracia Cristiana.