Son cuatro los principales mecanismos con los que el doctor Beltrán Mena pretende mejorar el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina.
Uno de ellos es que la evaluación, realizada a egresados de escuelas de Medicina en Chile y titulados de escuelas extranjeras, se pueda rendir dos veces al año.
Los otros son elaborar mejores ranking con los detalles académicos de las 18 escuelas de Medicina, dotar de autonomía al examen y perfeccionar el sistema de clasificación de preguntas, estos últimos puntos con la hipotética participación del Consejo de Alta Dirección Pública.
Sobre el mejoramiento de los cuestionarios se refirió el creador del Eunacom, quien agregó que cada una de las mejores en estudio se debería ejecutar de forma gradual.
Respecto de los cambios que se podrían introducir en el Eunacom, el doctor Beltran Mena explicó que “el más importante es hacer más complejas las preguntas, es decir, evaluar algo más complejo que la simple memoria o el aprendizaje de cierto esquema de respuesta, mejoraría el grupo de especialistas asesores y el grupo de autores anónimos de las preguntas al interior de cada escuela y para ello creo que lo mejor es generar registro de especialistas con estándares de calidad alto, transparente y por concurso abiertos, para generar registros de especialistas y ese grupo acotado de especialistas elaboraría preguntas de mayor calidad”.
Para el facultativo resultan relevantes los posibles perfeccionamientos, debido al conocimiento de que para el 2018 crecerá en un 50 por ciento la cantidad de personas que tomen el examen.
Una medición que para Julio Sarmiento, ex presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, es muy cuestionable, debido a que no mide la calidad de los procesos educativos en las facultades, ni de sus egresados.
Por ello es que el ex dirigente de la Fech, relativizó las mejoras dadas a conocer por Beltrán Mena, ya que, según afirmó, es muy cuestionable el medir los procesos de formación de cada universidad en pruebas estandarizadas.
“Mejoraría un sistema que es intrínsecamente malo, que las preguntas no dependan del modelo actual, no va a cambiar mucho el tema de que las universidades igual puedan seguir compitiendo y aprovechándose de este recurso, para pretender ser algo que realmente no son, que las preguntas se mejoren no soluciona el tema de que un examen estandarizado por muy bueno que sea, se puede preparar y es malo para medir calidad, este es un sistema que responde a una visión ideológica de competencia entre instituciones, de calidad con criterios mercantiles, de una visión de la educación como bien de mercado, que es lo que nosotros rechazamos de plano” enfatizó el ex líder de los estudiantes de la Facultad de Medicina.
El dirigente agregó que “es un mecanismo sesgado y que, como examen, es una pésima política de aseguramiento de la calidad”.
Unos de estos factores, a juicio de Sarmiento, sería que la medición está promovida por la Asociación de Facultades de Medicina, donde hay una mayoría de universidades privadas por sobre estatales, “por lo que ha servido para defender los intereses de estas instituciones”, afirmó.
En esta línea, Julio Sarmiento, enfatizó en que la calidad se debería medir de acuerdo a una buena acreditación para cuyo objetivo se mostró partidario de “crear una agencia que tenga la posibilidad de abrir y cerrar carreras, que pueda certificar que los procesos son buenos en cuanto a formación en las universidades y que no sólo evalúe a las universidades en cuanto a los resultados puntuales a través de pruebas estandarizadas, sino que evalúe el proceso, que es lo que en temas de excelencia académica se plantea es lo correcto -en este caso la educación superior- y eso sólo lo puede hacer una agencia acreditadora estatal que realmente resguarde los intereses de la educación pública y no este tipo de agencia, donde hay una sola representación, de universidades privadas con intereses particulares puesto en juego en todas estas decisiones que toma”.
Finalmente, Sarmiento comparó este examen con el Simce para la educación básica y media, la Prueba Inicia para las pedagogías y la PSU para el ingreso a la Universidad, en tanto intentan estandarizar los conocimientos.