Tal como se esperaba, el Presidente Sebastián Piñera arribó a Calama en medio de un tenso ambiente social y político, luego que fuera declarado como “persona no grata” por la Asamblea Ciudadana de la zona,  debido a la insuficiencia de recursos que proyecta el Fondo del Desarrollo del Norte (Fondenor).

Aunque la visita tenía por objeto inaugurar un nuevo estadio de fútbol y visitar la construcción del hospital Carlos Cisternas, el mandatario se refirió al descontento social de la comuna, asegurando que los Fondos de Inversión y Reconversión Regional junto al Fondenor,  son “un gran paso adelante, porque antes no existía ninguno de los dos, pero estamos claros que esto no es fin de la historia, es el comienzo de la historia”.

El mandatario sostuvo que durante su reunión privada con el alcalde Esteban Velazquez, “hemos conversado de seguir avanzando en estas materias, para permitir a ciudades como Calama poder mirar su presente con más confianza, su futuro con más esperanza”.

Sin embargo, en conversación con la tercera emisión del programa Radionálisis de nuestra emisora, si bien Velázquez admitió que Piñera reconoció la situación extrema de la comuna, “no hubo compromiso en torno a que va a haber otro instrumento para asignarnos recursos, solo manifestó que en su disco duro se llevaba que nuestra real aspiración son recursos por vías de las ventas del cobre”, dijo.

El edil agregó que el Jefe de Estado argumentó que “es difícil darle respuestas a una sola comuna”, pero “nosotros le dijimos que al país hay que descentralizarlo desde las regiones, sobre todo, desde comunas como Calama, que lo único que hacemos  es generar riquezas para financiar los presupuestos del Gobierno”.

El jefe comunal fue enfático en señalar que los doscientos millones de dólares prometidos por el Gobierno para Fondenor,  finalmente, en trece años y para 50 comunas, terminan siendo 800 millones para la Calama, lo que resulta insuficiente para las demandas de la comunidad.

En este sentido, Velázquez, sostuvo que se demandan mayores recursos de las ganancias del cobre que se genera en la zona y que advirtió al Presidente que “mañana no se nos diga que no conversamos, que no pedimos, que no fuimos parte de negociaciones. Hemos sido pacientes y respetuosos de los gobiernos democráticos, pero la sangre está caliente en Calama y eso tiene un límite y va a comenzar pronto”.

Por otra parte, aunque el Presidente Piñera tuvo que enfrentar diversas e insistentes manifestaciones durante todo su itinerario en la capital de la Provincia del Loa, el ministro vocero, Andrés Chadwick, quien lo acompañó, le bajó el perfil a las protestas, calificando la jornada como muy tranquila y afirmando que solo se trató de grupos aislados y no de la magnitud con que se había amenazado.

A pesar de ello, la comunidad loína ha advertido que de no ser escuchados por el Gobierno para que mejore la cantidad de recursos destinados a la comuna minera, radicalizarán sus protestas desde agosto,  incluso impidiendo la producción y salida de cobre desde la zona.