A través de una carta dirigida a la comunidad universitaria, el Rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, instó al “inmediato desalojo pacífico” de la Casa Central del plantel, que fue ocupada durante la madrugada del viernes pasado por un grupo de estudiantes. “Hago un llamado a quienes se encuentran ocupándola a hacer abandono de ella y permitir el libre tránsito y el desarrollo de todas las actividades propias de ese espacio”, indicó.
El texto agrega que “la Casa Central representa un símbolo de nuestra Casa de Estudios y de la República, es un ícono de la educación pública pluralista, laica, diversa, tolerante e intelectualmente libre. La toma de la Casa Central viola esa condición y violenta a nuestra comunidad. Ella representa, como imagen y por su ubicación en el centro cívico de la capital, las esperanzas de miles de chilenos y chilenas, sobre todo de los más pobres, por tener acceso a una educación pública de calidad, equitativa, en la que se vivan y preserven esos valores republicanos que aspiran a un país más justo, más solidario y más democrático. Nuestra responsabilidad, y la de todos los chilenos y chilenas, es preservar, respetar y cuidar este símbolo republicano”.
Por lo mismo, el Rector añade que lamenta “profundamente su ocupación, la que afecta severamente las confianzas internas, el cumplimiento de nuestra misión pública y de calidad, interrumpe el diálogo respetuoso propio de nuestra comunidad universitaria y privatiza -para el uso de un solo grupo- un espacio público que es de todo(a)s”.
“Si aceptamos que cualquier grupo, interno o externo, pueda entrar a nuestra Casa Central y hacerla suya impunemente, estaremos, en los hechos, condenados a que su simbolismo se vuelva vacío. Ese sería el triunfo más emblemático de quienes por años han tratado -sin lograrlo- de destruirnos y de terminar con la educación pública. Por más que podamos comprender el contexto y la coyuntura; por más que podamos experimentar también la frustración que genera el que muchas demandas estudiantiles y ciudadanas no sean oídas, nada, absolutamente nada puede justificar ni amparar acciones que violenten la convivencia al interior de nuestra comunidad y que causen erosión en nuestra institucionalidad”, indica el documento.
De todas formas, la máxima autoridad de nuestro plantel asegura que “entiende los argumentos” que detonaron esta acción, aunque no la justifica. “Lo esencial en la discusión política de hoy es que como resultado de los movimientos estudiantiles del año pasado el Gobierno decidió invertir en educación por la vía de mejorar el financiamiento a la demanda, es decir a los estudiantes, intensificando de paso el rol del mercado y el ámbito competitivo en la enseñanza, manteniendo de esa manera el rol subsidiario de un Estado que prefiere no retomar su responsabilidad con la educación pública. Permanece entonces la demanda largamente insatisfecha que reclama un apoyo claro para preservar la educación pública de calidad y para todos. En nuestra opinión, la educación basada en la competencia por los estudiantes fatalmente privatiza la educación pública, aunque el Estado mantenga la propiedad de las instituciones. Las universidades estatales han manifestado su posición y reclamado un Nuevo Trato con su propietario, el Estado, sobre el cual no hemos obtenido avance alguno”.
Finalmente, Víctor Pérez también emplazó al Gobierno y al Parlamento a “que asuman su responsabilidad para avanzar con mayor celeridad en la tramitación de los proyectos de ley que están siendo estudiados desde hace meses, con el fin de producir las reformas que reflejen efectiva y cabalmente las demandas educacionales de los estudiantes, de las comunidades universitarias y de los distintos sectores nacionales. Asimismo, hago un llamado urgente a establecer instancias de diálogo entre los estudiantes, las comunidades universitarias, el Gobierno y el Parlamento, para que encaucen propositivamente y con efectivo liderazgo el debate sobre cómo responder adecuadamente a estas demandas ciudadanas”.
Durante esta jornada se espera que los alumnos de las distintas Facultades e Institutos comuniquen si desean continuar o no con esta medida de presión.