Pese a la remodelación del Barrio Mapocho, la fachada del emblemático edificio, ubicado en Santa María con Independencia, no ha sido restaurada, siendo afectada por el comercio ambulante, los carteles, y una gran cantidad de rayados.
Esta es la primera piscina temperada del país y ha sido escenario de diversas competencias y centro de entrenamiento de destacados deportistas, convirtiéndose en un hito desde su fundación. Además, en términos arquitectónicos, es un emblema del art decó y fue realizada por el destacado arquitecto Luciano Kulczewsky.
Por todas estas razones es que un grupo de arquitectos de la Universidad de Chile solicitaron una autorización a la Vicerrectoría para poder levantar un expediente a nivel de un Fondart que permita generar los antecedentes previos para la postulación de un Monumento Histórico al Consejo de Monumentos Nacionales.
La encargada del proceso, la arquitecta de la Universidad de Chile, María Magdalena Barros, se refirió a la finalidad de este expediente: “Presentar todos los valores que tiene el edificio desde el punto de vista estilístico, como hito urbano, como diseño arquitectónico y también asociado a la figura del arquitecto Luciano Kulczewsky, un arquitecto bastante emblemático y que tiene un carácter muy especial en cuanto a su arquitectura. Y es un edificio que se ha mantenido vivo con su vocación original ha servido a la Universidad de Chile, a toda la comunidad universitaria y ha sido un aporte históricamente a la recreación y el deporte”.
A lo largo de estos años la piscina ha conseguido financiamiento en un par de oportunidades, a través de proyectos del Instituto Nacional del Deporte (IND), con lo que ha podido refaccionar el interior, es decir las instalaciones deportivas, pero no fue suficiente para reparar también la fachada. Lo complejo es que el frontis de la piscina no ha sido un proyecto prioritario, porque excede el financiamiento con que cuenta la universidad, según indicó Daniel Muñoz, jefe de la Dirección de Deportes y Actividad Física de nuestra casa de estudios.
Y es fuerte el impacto que produce la entrada de la alberca cuando el barrio completo ha sido remodelado, el mercado Tirso de Molina y La Pérgola de las Flores, sin embargo toda la esquina donde está la piscina escolar quedó sin remodelación. Algo que preocupa a Muñoz, cuando el mismo ministerio de Obras Públicas llamó a una licitación, la que finalmente quedó desierta.
En este sentido, el funcionario de deporte de la Casa de Estudios señaló que “efectivamente el año pasado después de haber conversado con el Director de Obras del ministerio de Obras públicas, una de las opciones que había es que a final de año habría un saldo de la ejecución porque no se iba a alcanzar a completar el presupuesto, se ib a a hacer el intento de poder licitar el generar recursos para poder hacer una intervención de mantenimiento de la pintura de la fachada, y las propuestas de licitación de los oferentes superaron los recursos y quedó desierta la licitación”.
Muñoz indicó que ha sido complejo enfrentar esta situación ya que los esfuerzos a veces se sectorizan en varias fuerzas, más aún cuando el tema patrimonial suele ser postergado, por lo que iniciativas como la creación del expediente vienen a revitalizar estos espacios.
Y de a poco el tema está tomando fuerza. Este fin de semana, en medio de la celebración de los 170 años de nuestra casa de estudio se realizó la presentación “Piscina Escolar, Patrimonio de la Universidad de Chile, Patrimonio de Chile” donde se profundizó en el sentido histórico de este espacio cultural, deportivo y recreacional para la comunidad universitaria.