El proyecto oficialista que persigue crear dos nuevos centros de salud, “Hospital Clínico, Doctor Luis Valentín Ferrada” en la comuna de Maipú, y “Hospital Clínico Metropolitano de La Florida”, sigue sumando críticas.
Luego de haber sido aprobado por unanimidad en la Comisión de Salud del Senado, distintos gremios insistieron en las falencias que incorpora el proyecto emanado desde el Ejecutivo, tanto en los sobre gastos que podría significar para el Estado, como en el resguardo de los trabajadores que, aunque sean dependientes de un privado, podrían incidir en la óptima entrega de atención hospitalaria.
Así lo señaló Gabriela Farías, presidenta de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de la Salud (Fenpruss), quien además recalcó que, “entendiendo la salud como un derecho inalienable, todo tipo de construcción debería estar a cargo del Estado, lo que incluso representaría un menor costo para el país”, como lo ha comprobado estudios internacionales.
“La modalidad de concesiones es perversa, constituye una privatización encubierta de la salud. Nosotros esperamos que en la discusión los diputados pongan acento en los contratos de concesiones, el pago de sobreprecios, ya que el Estado termina pagando más por multas que por atención de pacientes”.
Asimismo, Carolina Espinoza, dirigenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), sostuvo que “este tipo de iniciativas ha fracasado en todo el mundo, incluso en países desarrollados, como Inglaterra y España, por lo que a sabiendas de que se está cometiendo un error, las autoridades siguen sin oír a los actores del sistema de salud Pública”.
La dirigenta de la Confusam, recalcó que “este tipo de proyectos concesionados, por su carácter atomizador, genera una inconexión entre los trabajadores de los servicios públicos”.
“Por una parte deja en desprotección al personal, donde no hay conexión ni compromiso con la actividad y vocación humana, y no prima la demanda ciudadana para imponer y exigir que legislen de acuerdo a dar soluciones”, recalcó.
Respecto de la discusión que se llevará a cabo en la Cámara Baja, el diputado PPD y miembro de la Comisión de Salud, Enrique Accorsi, sostuvo que “pese a haber conseguido un consenso en el Senado, se prevé un debate dividido en el segundo trámite constitucional, a cargo de los diputados”.
Asimismo, Accorsi recalcó que “el gran defecto del proyecto es la inconsulta con los actores involucrados, lo cual efectivamente será objeto de discrepancia”, y destacó que “no se condice con lo que queremos, y no hay participación de los trabajadores. Estamos transformando los hospitales experimentales en clínicos, entonces debemos fiscalizar este proyecto, la experiencia ha sido bastante mala”.
El proyecto que en el Senado fue aprobado con el total de los votos, no tiene fecha de tramitación aunque según el parlamentario, durante enero será puesto en tabla para una discusión que desde ya asegura posturas contrapuestas.