Dirigentes estudiantiles de la Universidad del Mar instaron al Gobierno a que entregue respuestas reales y concretas a los más de 12 mil 500 estudiantes afectados por el cierre de la institución, anunciando movilizaciones en las distintas sedes de la casa de estudios a lo largo del país y que desde el miércoles se vienen realizando sistemáticamente en la ciudad de San Fernando.

Raúl Soto, vocero de la Asamblea de Federaciones de Estudiantes de la Universidad del Mar, criticó el supuesto plan de reubicación anunciado por el ministro Beyer, recalcando que “las medidas parches no sirven ni dejan contento al alumnado.

En ese sentido, el dirigente recalcó que comenzará la etapa de movilizaciones “para, al menos, garantizar que el cien por ciento de los alumnos sea resguardado en sus derechos”, tomando en cuenta que alrededor de un 5 por ciento del alumnado estudia carreras que no se imparten en ninguna otra institución.

“Esperaríamos que se marque un verdadero precedente para la educación en nuestro país. Ahora, se está agudizando el modelo educacional que nos tiene sumidos en esta crisis y al que están sujetas las distintas casas de estudio que están siendo cuestionadas. Colectivamente tenemos que salir adelante. Las soluciones selectivas no nos sirven. Desde acá hacemos un llamado a las familias a salir a movilizarse”, añadió Soto.

En tanto, Marta Molina, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad del Mar sede San Fernando, señaló que “las soluciones que ha entregado el Mineduc son insuficientes, y calificó al ministro como un “inoperante, que no ha respondido con claridad”.

La presidenta de la federación que se encuentran movilizada desde la noche del miércoles, recalcó que se alinearán con las demás ciudades y estudiantes afectados a lo largo del país, hasta que el Ejecutivo responda con soluciones concretas.

“Nosotros no tenemos oferta académica en la región donde poder ubicarnos. Un 30 por ciento de los alumnos estudian en modalidad vespertina y la mayoría de mis compañeros viene de lugares aledaños a San Fernando, entonces no tenemos posibilidad de irnos a otros lados a estudiar. No podemos abandonar nuestras familias y nuestros trabajos. El ministro sale engañando por televisión indicando que tiene un plan de reubicación. Las movilizaciones van a continuar sí o sí. No vamos a botar cuatro o los años que sea que hemos pasado estudiando”, advirtió la dirigente.

Si bien el alumnado había dejado entrever la extrañeza de que el Consejo Nacional de Educación (CNED) dirimiera antes del tiempo estimado y que “las acciones del Mineduc se realizarán cuando todos los estudiantes están de vacaciones”, la tesis de estrategia fue doblemente interpretada en el sector.

Jesús Redondo, director del Observatorio Chileno de Políticas Educacionales (OPECH), comentó que la intencionalidad del gobierno de Sebastián Piñera, respecto de los tiempos en que se toman las decisiones, y en los costos y beneficios que aquello implica para el movimiento estudiantil.

“El Gobierno claramente está ejecutando una política en la cual el Estado es subsidiario. Es decir, en la medida en que puede se lava las manos y utiliza estrategias de dilatación de los procesos para que coincidan con las vacaciones cuando la gente puede organizarse menos. Responde a la ideología de fondo y que sólo interviene en el último extremo cuando las personas han tratado de resolver los problemas como han podido”, afirmó Redondo.

La confirmación de movilizaciones zonales se discutió en asamblea, y cada sede quedó en libertad de acción, en tanto, Diego Vela, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), aclaró que la Confech deberá realizar una reunión extraordinaria durante las próximas semanas para evaluar el escenario, y así respaldar y apoyar las medidas adoptadas por los alumnos de la, todavía, Universidad del Mar.