El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, y personeros del Banco Central acudieron la semana pasada a la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para revisar la situación generada por las alertas de una eventual burbuja inmobiliaria.
Pérez señaló que el 17% de las familias que podrían ser beneficiadas con subsidios de vivienda podrían verse perjudicadas ante el exceso de alerta sobre esta situación, rediciéndose sus posibilidades de financiamiento.
Además, indicó que una restricción crediticia afectaría a todo el país, agregando que las alzas de precios están concentradas en sólo algunas comunas del país, principalmente en el gran Santiago.
Ante esto, el diputado de la comisión y parte de la bancada UDI, Javier Macaya, respaldó las advertencias de las autoridades, en pos de proteger el otorgamiento de créditos: “La Cámara, el ministro de Hacienda y el presidente del Banco Central han descartado la burbuja, entonces veremos las señales que llaman a la confusión. Hay un grupo no menor que necesita acceso al crédito hipotecario, pero está en riesgo si se toman nuevas medidas”, indicó.
Por otra parte, desde el Banco Central se expresó que las advertencias son preventivas, con lo que se busca poner sobre la mesa la preocupación.
Según el diputado DC Pablo Lorenzini, esto es fundamental, porque es necesario ante este tipo de situaciones, prevenir antes que lamentar.
“Quedo con la idea del Banco Central que hay que monitorear y tener cuidado, lo que no gusta es que los países reaccionaron después, entonces quizá hay que ser más preventivo antes de lamentar consecuencias. Faltan más comunas por analizar en regiones también”, declaró.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín y enviados de la Cámara Chilena de la Construcción entre otros personeros también han expuesto en la Cámara Baja sobre esta situación.
Aun así, según analistas y dirigentes del sector, como Patricio Herman, las señales de la burbuja son evidentes, y estas advertencias como las que hizo Pérez Mackenna apuntan a defender esta industria.
Herman declaró que “están metiendo susto, que las propiedades subirán un 6%, con lo que dicen a los prominentes compradores que lo hagan ahora. Pero esto es una actividad mercantil y comercial, el ministro, con otras personas, están tratando de ‘vender la pomada’ ante los parlamentarios para que la opinión pública no lo sepa”.
Otros especialistas han hablado de un peligro lejano, pero asegurando que la experiencia internacional demuestra que ante las señales, instituciones como el Banco Central podría tomar iniciativas, que eviten efectos colaterales no deseados.
El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, y personeros del Banco Central acudieron la semana pasada a la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para revisar la situación generada por las alertas de una eventual burbuja inmobiliaria.
Pérez señaló que el 17% de las familias que podrían ser beneficiadas con subsidios de vivienda podrían verse perjudicadas ante el exceso de alerta sobre esta situación, rediciéndose sus posibilidades de financiamiento.
Además, indicó que una restricción crediticia afectaría a todo el país, agregando que las alzas de precios están concentradas en sólo algunas comunas del país, principalmente en el gran Santiago.
Ante esto, el diputado de la comisión y parte de la bancada UDI, Javier Macaya, respaldó las advertencias de las autoridades, en pos de proteger el otorgamiento de créditos: “La Cámara, el ministro de Hacienda y el presidente del Banco Central han descartado la burbuja, entonces veremos las señales que llaman a la confusión. Hay un grupo no menor que necesita acceso al crédito hipotecario, pero está en riesgo si se toman nuevas medidas”, indicó.
Por otra parte, desde el Banco Central se expresó que las advertencias son preventivas, con lo que se busca poner sobre la mesa la preocupación.
Según el diputado DC Pablo Lorenzini, esto es fundamental, porque es necesario ante este tipo de situaciones, prevenir antes que lamentar.
“Quedo con la idea del Banco Central que hay que monitorear y tener cuidado, lo que no gusta es que los países reaccionaron después, entonces quizá hay que ser más preventivo antes de lamentar consecuencias. Faltan más comunas por analizar en regiones también”, declaró.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín y enviados de la Cámara Chilena de la Construcción entre otros personeros también han expuesto en la Cámara Baja sobre esta situación.
Aun así, según analistas y dirigentes del sector, como Patricio Herman, las señales de la burbuja son evidentes, y estas advertencias como las que hizo Pérez Mackenna apuntan a defender esta industria.
Herman declaró que “están metiendo susto, que las propiedades subirán un 6%, con lo que dicen a los prominentes compradores que lo hagan ahora. Pero esto es una actividad mercantil y comercial, el ministro, con otras personas, están tratando de ‘vender la pomada’ ante los parlamentarios para que la opinión pública no lo sepa”.
Otros especialistas han hablado de un peligro lejano, pero asegurando que la experiencia internacional demuestra que ante las señales, instituciones como el Banco Central podría tomar iniciativas, que eviten efectos colaterales no deseados.
El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, y personeros del Banco Central acudieron la semana pasada a la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para revisar la situación generada por las alertas de una eventual burbuja inmobiliaria.
Pérez señaló que el 17% de las familias que podrían ser beneficiadas con subsidios de vivienda podrían verse perjudicadas ante el exceso de alerta sobre esta situación, rediciéndose sus posibilidades de financiamiento.
Además, indicó que una restricción crediticia afectaría a todo el país, agregando que las alzas de precios están concentradas en sólo algunas comunas del país, principalmente en el gran Santiago.
Ante esto, el diputado de la comisión y parte de la bancada UDI, Javier Macaya, respaldó las advertencias de las autoridades, en pos de proteger el otorgamiento de créditos: “La Cámara, el ministro de Hacienda y el presidente del Banco Central han descartado la burbuja, entonces veremos las señales que llaman a la confusión. Hay un grupo no menor que necesita acceso al crédito hipotecario, pero está en riesgo si se toman nuevas medidas”, indicó.
Por otra parte, desde el Banco Central se expresó que las advertencias son preventivas, con lo que se busca poner sobre la mesa la preocupación.
Según el diputado DC Pablo Lorenzini, esto es fundamental, porque es necesario ante este tipo de situaciones, prevenir antes que lamentar.
“Quedo con la idea del Banco Central que hay que monitorear y tener cuidado, lo que no gusta es que los países reaccionaron después, entonces quizá hay que ser más preventivo antes de lamentar consecuencias. Faltan más comunas por analizar en regiones también”, declaró.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín y enviados de la Cámara Chilena de la Construcción entre otros personeros también han expuesto en la Cámara Baja sobre esta situación.
Aun así, según analistas y dirigentes del sector, como Patricio Herman, las señales de la burbuja son evidentes, y estas advertencias como las que hizo Pérez Mackenna apuntan a defender esta industria.
Herman declaró que “están metiendo susto, que las propiedades subirán un 6%, con lo que dicen a los prominentes compradores que lo hagan ahora. Pero esto es una actividad mercantil y comercial, el ministro, con otras personas, están tratando de ‘vender la pomada’ ante los parlamentarios para que la opinión pública no lo sepa”.
Otros especialistas han hablado de un peligro lejano, pero asegurando que la experiencia internacional demuestra que ante las señales, instituciones como el Banco Central podría tomar iniciativas, que eviten efectos colaterales no deseados.
