Son inciertos los tiempos para posibles modificaciones al sistema privado de salud. Esto, porque cualquier avance legislativo o mensaje presidencial que quiera ingresar el Ejecutivo debe esperar, a lo menos hasta marzo, cuando el Congreso retome sus actividades legislativas.
Sin embargo, y dado el año eleccionario que está en desarrollo, es muy posible que reformas al modelo sean parte de los discursos de campaña y no de proyectos con tramitación parlamentaria.
Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, indicó que es necesario legislar pronto, ya que se han ido creando una multiplicidad de planes que hacen la situación insostenible.
La facultativa enfatizó que las Isapres, además de la tabla de factores cuestionada por el Tribunal Constitucional, tienen la posibilidad del alza anual, que se concreta en marzo, y la readecuación de las primas AUGE, que se materializa a mediados de año.
En este sentido, señaló que urge modificar el sistema introduciendo el concepto de solidaridad: “Debería generarse un plan de salud con una tarifa única, plana para toda la vida, sin discriminaciones de ningún tipo. Es decir, con un mismo precio para todos, en que las personas más jóvenes y sanas estén, de alguna manera, apoyando a los de mayor edad, pensando que hoy la expectativa de vida ha mejorado tanto, que los que hoy son jóvenes y sanos van a llegar a tener esa mayor edad, van a tener enfermedades y se va a compensar el aporte que hicieron”, explicó.
Cecilia Sepúlveda añadió que “no debe haber exclusiones ni preexistencias” y que este Plan Garantizado de Salud debe asegurar las prestaciones que se utilizan con mayor frecuencia.
La decana de la Facultad de Medicina de nuestra universidad precisó que “no se pretende negar la existencia de la salud privada, pero ésta debe considerar el elemento de solidaridad”.
Además, subrayó la necesidad de regular la llamada “integración vertical” entre isapres y clínicas: “Es una situación que la ley prohíbe, pero que el sector privado ha ido sorteando a través de holdings, sin respetar el espíritu de la norma, entonces las Isapres envían a sus clientes a prestadores de los cuales ellos mismos son dueños. Eso tiene que regularse y también está el tema de los precios de las prestaciones de salud, que hoy son fijados por las clínicas e Isapres que tienen un mismo dueño”, indicó.
Este punto, que ha sido defendido por la Asociación de Isapres y parlamentarios oficialistas, señalando que es un plan exitoso que se utiliza en Estados Unidos, conduce a una “espiral de alzas que sólo perjudican a los usuarios”, según remarcó Cecilia Sepúlveda.