Profesionales se unen para recuperar Museo Antropológico de Quillagua

Un grupo de profesionales de distintas universidades se organizaron para trabajar y reparar el Museo Antropológico Municipal de Quillagua, en la II región de Chile, lugar que se encuentra en notable abandono. El reciento alberga un importante patrimonio arqueológico e histórico, pudiéndose encontrar puntas de proyectiles, ajuares funerarios, textiles andinos e incluso momias de 700 años antes de Cristo.

Un grupo de profesionales de distintas universidades se organizaron para trabajar y reparar el Museo Antropológico Municipal de Quillagua, en la II región de Chile, lugar que se encuentra en notable abandono. El reciento alberga un importante patrimonio arqueológico e histórico, pudiéndose encontrar puntas de proyectiles, ajuares funerarios, textiles andinos e incluso momias de 700 años antes de Cristo.

En un notable estado de abandono encontraron al Museo Municipal de Quillagua, en la segunda región de Antofagasta, un conjunto de profesionales que por sus diversos trabajos se hallaban en la zona.

Fue tal su sorpresa que decidieron organizarse en un Grupo de Voluntarios Profesionales compuesto por 40 personas provenientes de las áreas de arqueología, antropología social y física, arquitectura y conservación, quienes desde el 20 de enero se encuentran catastrando el patrimonio material existente en el lugar.

Lo anterior, porque la localidad de Quillagua se conservan momias datadas de hace 700 años antes de Cristo, textiles andinos, puntas de proyectiles, ajuares funerarios, más de 90 sitios arqueológicos y su territorio hay una de las mayores conglomeraciones de geoglifos del planeta.

Así lo detalló Gonzalo Pimentel, arqueólogo de la Universidad de Chile y Coordinador General de la actividad, quien destacó que “el objetivo era hacer un catastro que nos permita identificar los bienes patrimoniales. Es un área de zonas arqueológicas, pero no todos son bienes con valor turístico, entonces hay que recalcar el valor en investigación”.

El Grupo de Voluntarios Profesionales espera que con la información obtenida a partir del catastro puedan generar un Plan de Rescate Patrimonial en conjunto con los habitantes y la comunidad aymara del pueblo.

Las piezas, hasta el momento, han sido protegidas con una tela permeable, como una de las principales medidas para su mantenimiento. Algo que para Pimentel es fundamental, ya que el estado en que las encontraron era deplorable.
“El museo está en estado deplorable, no se había hecho limpieza, las momias llenas de polvo y telarañas. La propia estructura de estos muebles agrietados, sin ventana, habla de un estado crítico para la riqueza patrimonial que contiene”, señaló.

Actualmente la localidad es una de las más pobres de la comuna de María Elena. En los años 1997 y 2000, las aguas del Río Loa, que irrigan sus tierras, fueron contaminadas producto de la gran minería y vendidas a algunas empresas tales como Soquimich, “no tienen agua potable y la electricidad sólo llega algunas horas al día” relató el arqueólogo.

Es por ello que en el municipio dicen que hay necesidades básicas que solucionar antes que mantener el recinto patrimonial. Así lo subrayó la concejala de la comuna, Jacqueline Godoy, quien apuntó que “de repente hay cosas que van primero, como el desarrollo con el problema de agua y luz, cosas que el municipio ha debido anteponer al museo”.
Hasta antes de la intervención de los profesionales el museo era conservado por una anciana vecina del inmueble. Ella es quien tiene la llave del recinto y quien abre la puerta a los visitantes.

El grupo de investigación recibió de la municipalidad agua potable y una oficina para que pudieran trabajar. Al Consejo de Monumentos Nacionales, por su parte, se le comunicó de los trabajos y se le entregará un informe al final de éste.





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