Frente a empresarios, académicos y dirigentes gremiales, el ministro Pedro Pablo Errázuriz presentó la Nueva Política Nacional de Transportes, documento que busca entregar un marco a los distintos actores para planificar e implementar sistemas que impulsen el desarrollo económico del país.
Bajo esta mirada economicista se abordan algunos principios centrales como el transporte público urbano, de carga, ferroviario, marítimo y aéreo, privilegiando la construcción y operación de terminales y puertos en manos del sector privado.
Errázuriz señaló que “estudios internacionales indican que la movilidad de los pasajeros aumentaría 4 veces en los próximos 40 años, mientras que el volumen de carga transportada lo haría 3,5 veces”.
Carlos Melo, ingeniero en Transportes, dijo valorar este marco de desarrollo ya que permite “definir una visión de Estado acerca de los diferentes aspectos relevantes relacionados con el tema”.
“La autoridad define la importancia de transporte como mecanismo de apoyo a las tareas del país. Y en segundo lugar, reconoce la necesidad que el Estado debe intervenir en el mercado cuando ciertos aspectos no funcionan en la forma adecuada”, declaró.
La concreción de los principios incluidos en la Política Nacional contará con una serie de instrumentos, entre los que destacan planes maestros de infraestructura, sistemas de medición de la calidad, criterios de priorización y normativas de seguridad.
Pese a estar “en elaboración”, ya hay algunos elementos que generan molestia en ciertas áreas del transporte, por ejemplo, el traslado de pasajeros en localidades urbanas.
Marcos Carter, presidente de la Federación Nacional de Buses del Transporte de Pasajeros (Fenabus), aseguró que las autoridades propusieron permitir a los furgones escolares operar en época estival, lo que, a su juicio, es simplemente legalizar el transporte pirata.
“Se quiere hacer un servicio con artesanos, y luego saldrá para formar corsarios que hagan transporte privado de pasajeros. Esto nunca se ha cortado, siempre hay furgones escolares que no deben existir. Es una competencia desleal que vulnera las medidas de seguridad, pese a que nosotros nos exigen una gran cantidad de reglas”, advirtió.
También en el sector portuario existen aprehensiones, que tienen relación con la operación de los desembarcaderos por parte del sector privado, para capitalizar los más de 12 mil millones de dólares que generan las pequeñas y medianas empresas.
Así lo señaló Jorge Bustos, dirigente portuario de Valparaíso, quien aseguró que las agencias de aduanas y de embarques van a terminar siendo parte de tres grandes operadores de puerto, propiedad de los grupos Luksic, Matte o Von Appen.
Bustos apuntó que “bajo el cliché de modernidad y eficiencia se nos dice que mejora la economía, pero esto significa que el trabajo que mantiene a más de 40 mil pequeños empresarios va a desaparecer, pero esas familias deben alimentarse, estas empresas dan trabajo a varias personas, pero eso va a desaparecer por esta modernización”.
Durante dos meses se podrán efectuar las observaciones a la Política Nacional de Transportes. Luego de este plazo la autoridad elaborará un nuevo documento que deberá ser aprobado por el presidente Sebastián Piñera.