Hasta la Oficina de Partes del Palacio La Moneda acudieron ex prisioneros políticos de la dictadura militar, para denunciar ante el Estado de Chile las torturas producidas y encubiertas en Colonia Dignidad, ubicada en la Séptima Región del Maule.
Adriana Bórquez, profesora detenida el 23 de abril de 1975, recalcó la necesidad de que la justicia chilena investigue y persiga a los involucrados en los crímenes de lesa humanidad cometidos al interior de la ex Villa Babiera, por lo que instó al Ejecutivo a reanudar las pericias pertinentes y otorgar la reparación respectiva a las miles de personas allá torturadas.
Asimismo, la carta que fue entregada en la casa de Gobierno, está redirigida al Estado Alemán para que reconozca su complicidad en dichos crímenes y en conjunto con Chile, castiguen a los responsables que hasta la fecha no hayan muerto.
En este sentido, la profesora explicó que “pedimos justicia tanto por los detenidos desaparecidos, la gente que mataron allá, la gente que está sepultada sin saber dónde y los que fuimos torturados allí. En primer lugar hay una petición para el Gobierno chileno, que de alguna manera fuerce este escándalo que es la no justicia para la gente que ha estado en Colonia Dignidad y también al Gobierno alemán que tenían plena conciencia lo que sucedía porque era con la anuencia de la Embajada Alemana de ese tiempo”.
Por su parte, Gabriel Rodríguez, periodista y torturado en Colonia Dignidad, valoró la condena que pesa contra los jerarcas acusados e imputados por pedofilia, y el rol de la justicia en esa materia, sin embargo instó a los tribunales y a los ministerios de Gobiernos a involucrarse en los crímenes que aún se mantienen impunes.
En esa línea, el profesional de la prensa, quien también fue víctima del régimen militar, enfatizó que “se hace una parte de justicia que tiene que ver con el abuso, el secuestro, la violación de menores y que algunos jerarcas, a lo menos, vayan a la cárcel por esos delitos nos satisface, pero hay una parte que no se ha cumplido, y son las violaciones a los derechos humanos. Los secuestrados, torturados, desaparecidos en Colonia Dignidad, según los testimonios judiciales hay unas treinta personas que fueron enterradas, luego quemadas con fósforo químico y arrojadas al río Perquelauquen y sobre esos casos hasta ahora no hay ninguna condena después de 40 años”.
El oficio y exigencia que los prisioneros detenidos y torturados en Colonia Dignidad entregaron en La Moneda, cuenta con el respaldo de la ciudadanía, pruebas judiciales, y el amplio apoyo de organizaciones sociales vinculadas a los Derechos Humanos, como Londres 38, Corporación “Parque de la Paz” de Villa Grimaldi, el Centro Investigación y Delimitación Chile-Latinoamérica de Berlin, el Comité Ético contra la Tortura de Alemania, Agrupaciones de ex presas y presos políticos chilenos en Berlín, y la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, en Chile.