Emilio Berkhoff inició este lunes una huelga de hambre indefinida en la cárcel de Angol, con el fin de ser reconocido como preso político mapuche y acceder a una serie de beneficios penitenciarios.
La información fue confirmada a Radio Universidad de Chile por su madre, Elisa Jerez, quien señaló que “por supuesto que me preocupa, como me preocupa toda su situación de injusticia, pero también entiendo que es la única herramienta que le queda, apelar a que la justicia actúe realmente como justicia”.
“Si él está en prisión preventiva, que tenga los beneficios de preso político, porque mi hijo es un preso político, de eso no le cabe duda a nadie. Por supuesto que la huelga de hambre me duele doblemente como madre, como me duele escuchar a todos los presos que están en huelga de hambre, pero también tengo la capacidad de entender que es lo que le queda”, agregó.
Elisa Jérez manifestó además que no confía en el proceso judicial al que está siendo sometido su hijo: “Un país entero ha visto que por el delito que se le está acusando no se declara prisión preventiva, entonces estoy lejos de pensar que la justicia actúa en forma independiente. La justicia responde al llamado del ministerio del Interior, está siendo presionada. Podría ejemplificar con miles de casos de porte ilegal de armas que en que no se declara prisión preventiva y, en cambio, a mi hijo sí. Además de eso, se le niega su condición de preso político”, afirmó.
En un comunicado, Berkhoff sostuvo que Gendarmería le ha negado “sistemáticamente” la condición de preso político y lo ha mantenido separado de los comuneros mapuches que se encuentran recluidos en el mismo penal, que tienen horarios y lugares de visita distintos.
A esto, señala la declaración, se añaden restricciones de desplazamiento, comunicación e ingreso al módulo en que se encuentran los demás comuneros.
El comunicado indica que las medidas fueron ordenadas por la Dirección Nacional de Gendarmería, que consideró que se trata de un detenido por delitos comunes y no políticos, “lo que contradice la virulenta campaña mediática, de persecución en mi contra, de parte del Gobierno a través del ministerio de Interior”.
Ante esto, indica Berkhoff, inicia una huelga de hambre para exigir el reconocimiento de su condición de preso político y su incorporación “progresiva” al módulo en que permanecen los otros comuneros presos, atendiendo a las actuales condiciones de hacinamiento del recinto.
Asimismo, exige tener el mismo régimen de visita y autorización para participar en actividades deportivas y culturales en este módulo.
Cabe recordar que este lunes la defensa de Berkhoff presentó un recurso de amparo para revertir la prisión preventiva dictada por la primera sala de la Corte de Apelaciones de Concepción, argumentando que la medida carece de fundamentos y es desproporcionada.