Esta mañana y en una multitudinaria ceremonia, el cardenal protodiácono, Jean Louis Tauran, colocó al papa Francisco el Palio, antigua insignia episcopal, y el decano, Angelo Sodano, el anillo del Pescador, símbolos del pontificado, con lo que comienza el papado del argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años.
El Palio es una estola confeccionada con lana de cordero que simboliza al Salvador, que encontrando al hombre como la oveja descarriada lo carga a sus espaldas. El anillo del Pescador, en plata dorada, lleva inciso al Apóstol Pedro con las llaves y sujetando las redes para pescar.
Luego de este rito, el papa Francisco hizo un llamado a “custodiar” la creación, la naturaleza, y a proteger a los eslabones más débiles de la sociedad. “No temáis a la bondad y a la ternura”, ha afirmado dirigiéndose muy especialmente a todos aquellos que ocupan puestos de responsabilidad política y económica”.
“Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos custodios de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro”, ha afirmado en la misa de inicio del pontificado.
Además, las primeras palabras pronunciadas por Francisco han sido para Benedicto XVI, que hoy celebra su santo, en el día de San José.
“Doy gracias al Señor por poder celebrar esta Santa Misa de comienzo del ministerio petrino en la solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia universal. Es una coincidencia muy rica de significado, y es también el onomástico de mi venerado Predecesor: le estamos cercanos con la oración, llena de afecto y gratitud”, afirmó el papa.
Francisco ha agradecido la presencia de los representantes de otras iglesias y comunidades eclesiales, así como de la comunidad judía y a las delegaciones de 132 países presentes, muchas de las cuales están encabezadas por sus jefes de Estado.
Uno de ellos es la Presidenta de Argentina Cristina Fernández, quien ayer mantuvo un encuentro a solas con el papa Francisco que se prolongó unos 20 minutos, informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
La mandataria afirmó le pidió al pontífice que interceda para abrir un diálogo entre el Reino Unido y Argentina sobre el tema de las Islas Malvinas.
“Le he pedido la intermediación para lograr un diálogo entre las partes”, dijo Cristina Fernández, quien recordó un conflicto similar entre Chile y Argentina en 1978 por el canal de Beagle, en el que medió el Papa Juan Pablo II. La jefa de Estado reveló parte del diálogo que sostuvo con el máximo líder de la Iglesia Católica en el que hablaron además sobre “el tema de la trata de personas y la esclavitud de muchas personas y le estuve explicando las políticas que estamos desarrollando”, indicó.
La Presidenta dijo haber visto al Papa Francisco preocupado por “la inmensa tarea de conducir el Estado Vaticano y el compromiso de cambiar las cosas que él sabe que deben cambiar y que son las demandas que él ha interpretado y que se han comenzado a ver en gestos y en actitudes diferentes”.