La propuesta de Humberto Maturana y Ximena Dávila de la Escuela Matríztica de Santiago siempre ha dado de qué hablar. Su teoría se practica y estudia en las universidades, incluso para muchos son referencia en su vida personal.
Ambos investigadores se conocieron hace varios años, pero no fue hasta fines de la década de los ‘90 cuando se reunieron con el objetivo de “entender cómo a las personas les importaba lo que les sucedía a las otras”, explicó Humberto Maturana.
Así fue como fundaron el año 2000 Matríztica –que ahora lleva por nombre Escuela Matríztica de Santiago-. Un Laboratorio Humano donde se cambiaron las probetas por la conversación. “La invitación es a la reflexión, a hablar y expresar, por eso es el nombre”, señaló la cofundadora del centro y orientadora en relaciones humanas y de familia, Ximena Dávila.
En Matríztica se trabaja con la Biología- cultural, término que Maturana describió como el origen de lo humano. “Los humanos, sostuvo, se originan en la unidad de vivir en el lenguaje, es decir lo cultural. Esto nació de la familia primigenia hace millones de años atrás. Por eso lo cultural no se puede separar de lo biológico, ni lo biológico de lo cultural”.
Educación y respeto, términos fundamentales
Al hablar de familia los expertos explicaron que se refieren a un grupo de personas que viven en el placer de estar juntos. “Una familia que conversa, reflexiona y que escucha formarán a niños autónomos”, dijo Ximena.
La orientadora además expuso que “la educación es distinta al aprendizaje, porque es una constante transformación en la convivencia, por lo tanto todos los humanos desde que nacemos hasta que morimos nos estamos educando”.
“Los niños, subrayó Maturana, aprenden el modo de vivir de los mayores. Se educan y se transforman, consciente o inconscientemente, con los medios de comunicación, con los adultos que los rodean, etc.”
En esa situación, recalcaron, el tema fundamental sobre la educación chilena es preguntarse “cómo estamos educando, qué está pasando en el aula, cuánto ganan los profesores, entre otros cuestionamientos que “permiten reflexionar sobre qué adulto soy, porque según como yo sea serán mis hijos”, contó Maturana.
¿Cómo desarrollar esa mirada en un profesor?
“Para nosotros lo fundamental es que los profesores comprendan los fundamentos biológicos y culturales de las personas, y que amen su trabajo, ya que así los niños aprenderán del espacio relacional que los académicos forman”, subrayó la co-fundadora de Matríztica, quien, además, destacó que “todos los seres humanos somos igualmente inteligentes, no hay niños tontos, en cuanto la inteligencia es plasticidad conductual ante un mundo cambiante”.
En ese contexto Humberto Maturana explicó que “todos somos inteligentes porque estamos en el lenguaje, pero tenemos una historia particular. Si eso se desdeña, si no se respeta, no se escucha, o no se contestan las preguntas, no se formará el autoestima, y eso se va forjando a medida que transcurre el tiempo”.
Actualmente, dijo, los jóvenes se encuentran desvalorizados antes de salir del colegio porque las instituciones no los respetan. Es por ello que están demandando educación pública. Lo que solicitan es “una identidad nacional
que no dependa de la riqueza, ni de las clases sociales. Cuando decimos que todos los seres humanos son igualmente inteligentes exponemos que todos podemos y tenemos ganas de aprender, pero cuando te están evaluando constantemente para ver donde te equivocaste, no donde lo hiciste bien, generas miedo en el niño o niña y éste ya no querrá estar ahí, ni siquiera en su país, porque se vive en una constante competencia.”
“Hay un cambio histórico. Antes, en la época que yo estudié en 1949, los jóvenes teníamos un compromiso con el país, fuéramos de la tendencia política que fuera nuestra intención era devolverle a Chile lo que el país nos entregaba, como la educación”, contó.
“El respeto que demandas los estudiantes implica aceptar la legitimidad del otro, lo que es distinto a la tolerancia. Ésta última hace que el ser niegue a escondidas que respeta al otro”. Por ello, destacó Maturana no hay que centrar la discusión en el lucro. “Nosotros no estamos de acuerdo con la ganancia que hacen los establecimientos con la educación, pero acá el tema fundamental es centrarnos en qué tipo de individuos estamos formando”.
La entrevista fue realizada por Rocío Villalobos, periodista del Senado de la Universidad de Chile y conductora del espacio radial, y Fernando Molina abogado de la misma institución.