Si bien la Sala del Senado aprobó en general y en particular el proyecto de reajuste al salario mínimo, la instancia rechazó los 205 mil pesos ofrecidos por el Ejecutivo en el texto, por lo que la iniciativa volvió a la Cámara de Diputados para su tercer trámite constitucional.
Durante la sesión, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, emplazó a los senadores a “tener la apertura de mente para considerar los argumentos” y aprobar el sueldo mínimo de 205 mil pesos propuesto por el Ejecutivo, el cual afirmó es el “mayor que se ha otorgado en términos reales respecto del promedio de los periodos y es el mayor que se está intentando otorgar durante el gobierno del presidente Piñera. Con este reajuste, el salario mínimo en Chile llega a ser el más alto de América Latina”.
El senador Andrés Zaldívar, presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, reclamó la misma “apertura de mente” al Gobierno “para una discusión que realmente nos lleve a un salario mínimo ético” y recordó que el año pasado, junto a otros senadores del oficialismo, plantearon un sueldo mínimo de 200 mil pesos, el cual fue calificado como imposible.
Además, criticó al Ejecutivo por haber llevado a cabo un proyecto de salario mínimo sin abrir “un espacio de conversación”. “Fue un anuncio sorpresivo que no correspondía a un estudio real, sino que después el Ministro, y lo dicen los propios trabajadores, no es que los llame a conversar y a ver qué puede hacerse con el salario mínimo, sino que les llama para notificarles lo que habría hecho en 48 horas la comisión de expertos”, denunció.
El senador demócrata cristiano llamó también a considerar un aumento en las asignaciones familiares y la destinación de recursos del impuesto a timbres y estampillas para avanzar progresivamente, de aquí a tres años, a un sueldo mínimo ético de 250 mil pesos.
En tanto, el senador Jovino Novoa manifestó que considera “razonable” la propuesta del Ejecutivo, ya que un aumento mayor sería “irresponsable”.
“Cuando analizamos esta situación, no nos pongamos ni en el caso del Fisco, que ha tenido grandes excedentes, ni en el caso de las grandes empresas. Pongámonos en el caso de las pequeñas y medianas empresas, donde el empresario con esfuerzo gana lo mismo o poco más que sus trabajadores. Esos son los casos donde se aplica el salario mínimo”, expresó.
En ese mismo sentido, los senadores Jaime Orpis y Carlos Larraín manifestaron su desconcierto ante la negativa de aprobar el reajuste propuesto por el gobierno y llamaron a los parlamentarios de oposición a dejar de lado los “intereses políticos”.
Por otro lado, el senador independiente Carlos Bianchi emplazó a los parlamentarios a evitar las recriminaciones de un sector a otro. “Yo creo que el país espera que esta discusión se centre en la búsqueda de soluciones concretas que permitan establecer mecanismos distintos a los que hoy hemos tenido en base a lo que se denomina sueldo mínimo y que, en definitiva, no puede ser otra cosa que un sueldo mínimo ético con el cual una familia pueda construirse, con el cual un ser humano sienta que está aportando a su sociedad”, argumentó.
La discusión por el salario mínimo continuará en la sala del Senado, en un tercer trámite por comisión mixta y con la presión constante de las elecciones presidenciales. En ese contexto, la propuesta del senador Andrés Zaldívar sobre un avance paulatino hacia un salario ético asoma como el único atisbo de un potencial acuerdo entre el oficialismo y la oposición.