Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Pascua Lama


Domingo 14 de abril 2013 10:38 hrs.


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Señor director:

Hace ya varios días, el miércoles 10 de abril de 2013, se anunció la paralización del proyecto de la minera canadiense Barrick Gold, llamado Pascua lama. Este proyecto tiene como objetivo instalar una mina a cielo abierto en la cordillera para extraer oro usando territorio tanto Chileno (provincia de Huasco) como Argentino (provincia de San Juan) y yo no podría estar más de acuerdo con su paralización.

En primer lugar, la suspensión se realizó en consecuencia de un reclamo de comunidades indígenas sobre posibles daños ambientales. En efecto, es un proyecto que atenta de forma extremadamente negativa el medio ambiente ya que por un lado se ubica  bajo tres glaciares: Toro I, Toro II y Esperanza lo que significa una “amenaza directa a estos cuerpos de agua, e impactos indirectos por reducción de recarga de aguas en todo el ecosistema de la cuenca”, como sostiene Sara Larraín, política y ecologista directora del Programa Chile Sustentable. Por otro lado, es sabido que la extracción de minerales es contaminante por las reacciones químicas que sufren estos al ser expuestos a la atmósfera. Además esta contaminación se ve favorecida por el uso de  substancias tóxicas como el zinc, cianuro y arsénico y por el uso de explosivos que tendrían por consecuencia la polución atmosférica, terrestre y de las aguas. Esta última es de las más importantes sabiendo que los glaciares de la zona surten al río Chollay, principal afluente de ríos que alimentan hídricamente al valle de la provincia de Huasco. Esto último más la contaminación de napas subterráneas consolidan un impacto devastador en la fauna y flora de la cuenca y en la salud humana, o como señala el ex diputado argentino Miguel Bonasso : “Van a dejar un dique de agua lleno de cianuro; será un desastre ambiental”. Ahora, este proyecto se inició en 2009 contando con la aprobación de ambos gobiernos (el argentino y el chileno) y recién ahora en 2013 se suspende por “posibles” daños al medio ambiente. ¿Pero tomando en cuenta que lo que acabo de enunciar ya se sabía en 2009, estos “posibles” daños al medio ambiente no eran evidentes ya en esa época? ¿Cómo es posible entonces que las autoridades Chilenas se hayan tomado 4 años en paralizar este proyecto?

En segundo lugar, la creación de la mina constituye un impacto social. La zona del valle del río Huasco se caracteriza por una abundante producción agrícola tanto para consumo local como para exportación y esto es gracias a que supieron adaptarse a la extrema aridez de la región de Atacama. Podemos entender entonces que cualquier influencia en los recursos de aguas significaría una influencia directa a los habitantes de la zona, por lo que Pascua-Lama atentaría negativamente contra la actividad productiva y la salud de los habitantes de la zona. Además, la presencia de la mina, suministrando empleo, tendría como consecuencia un cambio social: el desplazamiento de la población activa desde los campos agrícolas hacia las minas, cosa que no desean los habitantes.

Por último, llevar a cabo la construcción de la mina resulta en un impacto negativo para la cultura de la zona. La afluencia de un gran número de hombres y máquinas afectaría las costumbres y la convivencia de las comunidades agrícolas. Además el proyecto ocupa territorio que es reconocido como territorio ancestral, protegido por la legislación nacional e internacional, por la ocupación de comunidades Diaguitas. Sin embargo durante la elaboración del proyecto se ignoró totalmente la opinión de esta comunidad indígena. Y luego la gente se pregunta por qué hay descontento entre ellos…

El proyecto de Barrick Gold constituye entonces una amenaza desde varios puntos de vista, pero obviamente favorece a las ganancias y a los intereses personales de un reducido número de personas ¿Por qué entonces se permitió su construcción?

Atentamente,

Pablo Ilabaca

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Envíanos tu carta al director a: radio@uchile.cl