El reajuste de un 6.2% al sueldo mínimo, propuesto por el Ejecutivo, fue rechazado en la Comisión Mixta, instancia a la que el proyecto llegó luego de ser rechazado tres veces por la Cámara de Diputados y el Senado.
La oposición había asegurado sus votos en contra de la iniciativa, exigiendo un aumento a 250 mil pesos o al menos un piso de 210 mil, mientras que el Gobierno se mantuvo inamovible en 205 mil pesos, monto considerado insuficiente por los trabajadores.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, lamentó que la discusión sobre sueldo mínimo se haya extendido durante casi un mes y medio, imposibilitando la realización de un reajuste en abril. “Luego de pasar por todos los trámites hemos llegado a la instancia de la Comisión Mixta donde hemos empatado a cinco, por lo tanto en este momento no hay reajuste de salario mínimo. Lo que va a ocurrir es que vamos a tener reajuste porque el Presidente Piñera va a tener que recurrir al veto y desde ya anuncio que va a haber un veto del Presidente de la República”, informó.
Una de las posibilidades para aprobar el reajuste gubernamental era si además se incrementaban los ingresos por asignación familiar, sugerencia que tampoco fue escuchada por el Ejecutivo, quien presentó una propuesta “muy distante a la que habíamos hecho nosotros, que era aumentar la asignación familiar a 15 mil pesos el primer tramo, que era de 8 mil. Esto tenía un costo de 75 millones de dólares, lo que estaba perfectamente financiado por el hecho de la factura electrónica, que no se rebajara la ley de timbres, había plata más que suficiente. El ministro estimó que no era posible y nos hizo una propuesta de 200 pesos y es por eso que, después de un intercambio de ideas, acordamos rechazar la propuesta del Ejecutivo”, explicó el senador Andrés Zaldívar.
Mientras, el senador UDI Jovino Novoa acusó que “los argumentos de la Concertación en realidad no existen. Es vergonzoso que ellos estén obstruyendo el reajuste del salario mínimo, que estén obstruyendo al Gobierno a costa del bolsillo de la gente más necesitada”.
Además, recordó a sus opositores que “ellos saben perfectamente que la iniciativa para proponer aumentos de salario mínimo, aumentos en la asignación familiar, corresponde al Ejecutivo. Ellos saben que no tienen iniciativa en esta materia. Por lo tanto, seguir alargando esto es solo perjudicar a los más necesitados”.
Como anunció el Ministro de Hacienda, el veto presidencial será ingresado al Parlamento una vez que se dé cuenta en ambas Cámaras de que no hubo acuerdo respecto del reajuste del salario mínimo, lo que ya sucedió en la Sesión ordinaria del Senado de esta tarde. Esta opción había sido previamente criticada por parlamentarios opositores, por intentar imponer a los trabajadores una cifra que no había sido conversada ni con ellos ni con la Cámara.
Pero para rechazar el veto presidencial se necesita más de dos tercios de los votos, lo cual es prácticamente imposible debido a la composición del Parlamento otorgada por el sistema binominal.
Por otra parte, la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, solicitó la suspensión de la discusión del sueldo mínimo hasta que se aclaren las cifras del IPC, elemento primordial para fijar el reajuste salarial y los aumentos de sueldo por negociaciones colectivas en las empresas.
La dirigenta adelantó que solicitarán la intervención del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) para presentar una demanda colectiva contra el Estado, debido a que el hecho de que el IPC sea un punto porcentual por sobre lo esperado se traduciría en pérdidas para los trabajadores.