Durante la inauguración del Año Académico, el Rector de la Universidad de Chile, profesor Víctor Pérez, indicó que el financiamiento estatal que recibe la institución es menor al 10% de su gasto anual, cifra que evidencia la participación del Estado en educación superior.
Ante ello, el académico Raúl Morales, ex Decano de la Facultad de Ciencias y miembro del Senado Universitario, propuso que se congelen los aranceles universitarios, una medida que obligaría al Estado a asumir su condición de garante de la educación pública.
“Nuestra Universidad tiene que salir a buscar recursos como cualquier entidad privada del sistema. Se trata de una universidad estatal, nacional y pública, por eso es importante mostrar esta señal de congelar los aranceles, para que se cambie el modelo de financiamiento, y así el Aporte Fiscal Directo sea mayor. Con ello, que exista consideración en mejorar los aranceles de referencia, el costo efectivo que hoy tiene el hacer docencia, que no está reflejado en los aportes del ministerio de Educación”, declaró el académico.
El presidente de la Federación de Estudiantes, Andrés Fielbaum, destacó la medida, e indicó que es una señal que debe tomar la Universidad de Chile, esto en el marco de la petición ciudadana por una educación gratuita para todos: “Es una señal política importante respecto de que la Universidad de Chile asuma su rol de universidad estatal, que no se rija por la lógica privada del autofinanciamiento, acá hay que ponerse los pantalones e impulsar reformas que demuestren su rol, y una de ella son los aranceles”.
Fielbaum fue más allá, y apuntó que “nosotros peleamos por gratuidad y cada año pagamos más. Apostamos a congelamiento o disminución de aranceles, que venga acompañado de una discusión democrática de cómo se utiliza el presupuesto de la universidad”.
Juan Manuel Zolezzi, rector de la Universidad de Santiago y Vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores, señaló que esta medida no ha sido discutida en el CRUCH, y que se debe analizar por sus efectos a largo plazo y el impacto en la recaudación de las instituciones.
Zolezzi destacó que, en el caso de la Usach, un 43% del financiamiento proviene de los aranceles universitarios, e insistió que hoy es a las familias a quienes se traspasa este costo: “El Estado ha ido endosando el financiamiento de las universidades a los estudiantes, con aranceles cada vez más elevados. No sólo el financiamiento de sus estudios, sino de la investigación en ciencia y tecnología. Las universidades que tenemos esa actividad no son financiados por los proyectos, que no cubren la remuneración de un investigador”.
Por su parte, Mario Sobarzo, investigador del Observatorio de Políticas Educativas (Opech), indicó que hoy las universidades dependen del ingreso por arancel, y que la discusión debe responder al sentido público que hoy tienen estas entidades.
“Mientras las universidades deban financiarse por aranceles, es imposible discutir mejores condiciones. Las universidades del CRUCH que reciben más aportes del Estado es un 12%, el punto de partida es hacer universidades realmente públicas según lo que indica la Unesco, que el arancel tiende a cero en países OCDE, o que en su mayoría su financiamiento sea estatal”, declaró Sobarzo.
En la propuesta, Raúl Morales apuntó que si todas las academias estatales toman esta determinación, las autoridades de un nuevo gobierno deberán actuar y sumar participación estatal en el financiamiento de las universidades que le pertenecen.