Carabineros informó a la Municipalidad que se trataba de un “delito flagrante” lo que provocó el desalojo de la toma del Instituto Nacional, medida adoptada por el estudiantado del establecimiento luego de varias asambleas.
Esta medida ocurrió luego de la marcha convocada por las organizaciones estudiantiles de este martes, la que no se realizó ante la negativa de los manifestantes a aceptar el recorrido impuesto por la Intendencia y por la inmediata acción represiva de Carabineros.
El teniente coronel Carlos Abarza justificó la entrada de la fuerza policial al establecimiento, asegurando que los estudiantes causaron desmanes y provocaron daños en un vehículo estacionado cerca del Instituto. Luego de esto, se tomó detenido a casi un centenar de manifestantes.
El vicepresidente del Centro de Estudiantes del tradicional colegio, Francisco Saba, explicó cómo se produjo esto desde el punto de vista de los estudiantes.
“Entraron por la fuerza al colegio, escudándose en un acto in fraganti que era romper el vidrio de un auto. Ahora nosotros estamos buscando las pruebas necesarias, ya que hay un video en que se demuestra que es un chorro del guanaco el que lo rompe. Entraron con esa excusa, de forma absolutamente violenta, se llevaron detenidos a entre 30 y 35 alumnos del colegio, según lo que tenemos registrado hasta el momento, y a gente externa del colegio, entre 20 y 30 personas”, aseguró el dirigente.
La reacción policial fue recibida con sorpresa, ya que la alcaldesa de la Santiago, Carolina Tohá, había descartado la solicitud de desalojo, por lo que se desconocía la orden que permitió a la fuerza pública el ingreso al Instituto.
Pero el dirigente aseguró que la gente de la municipalidad ayudó a que Carabineros abandonara el establecimiento e incluso apoyaron con abogados para ver los casos de los estudiantes detenidos.
La encargada de Educación de la Municipalidad, Andrea Palma, aseguró que la administración edilicia cautelará la convicción respecto de cómo abordar estos conflictos.
“Pediremos los informes que correspondan porque, efectivamente, tanto en el Instituto o en cualquier otro establecimiento de la comuna, nosotros tenemos que cautelar nuestras convicciones y nuestra decisión respecto a lo que ocurre en los establecimientos. Nosotros no vamos a autorizar ingreso de carabineros, porque sabemos que esa es una situación extrema y la alcaldesa lo manifestó y hoy día lo ha reiterado”, señaló.
De hecho, una vez ocurrido el desalojo, la alcaldesa Carolina Tohá aseguró que la Municipalidad no ordenó la acción policial.
Andrea Palma agregó que frente a la permanencia de la toma en el Instituto Nacional, la Municipalidad mantiene comunicación con los estudiantes y con la comunidad educativa, a la espera del petitorio, el que apunta la falta de profesores, problemas de gestión y horarios sin definir, entre otras demandas internas.