Los gremios se siguen sumando al paro nacional del 11 de julio, convocatoria encabezada por la Central Unitaria de Trabajadores. En palabras de la dirigencia de la Central, casi el 80% de los sectores públicos se han hecho parte del llamado. Sin embargo, siguen existiendo importantes diferencias en el mundo del trabajo que hacen imposible que esta movilización convoque a todas las fuerzas –públicas y privadas- del país.
Desde las organizaciones, se destaca el trabajo y el rol desempeñado por la actual presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, nombre que ha generado consensos y uniones entre gremios de trabajadores que no existían con la anterior conducción. Sin embargo, la central en su conjunto, sigue generando algunas discrepancias, y se cuestiona sobre todo algunos lazos políticos a los que respondería.
Para la líder gremial, es importante reunir fuerzas y ampliar el llamado a todos los sectores. Si bien, Bárbara Figueroa no adelantó cifras de convocatoria para el próximo 11 de julio, destacó la gran cantidad de gremios que se ha sumado al llamado nacional: “Hay una expectativa respecto de la capacidad de este paro. Estamos haciendo los mayores esfuerzos para que esta convocatoria sea del mundo social, sin duda, pero principalmente sea un llamado del mundo de los trabajadores a pronunciarse con esta paralización. No dudamos que será un paro importante en los sectores productivos estratégicos, y eso será un punto clave a la hora de evaluar”.
Respondiendo a un trabajo más unificado, los líderes gremiales de la salud, respaldaron la movilización nacional, casi en su totalidad. El sector, conocido por sus discrepancias internas, reconoce el esfuerzo que ha hecho la actual conducción para dar una señal de unión entre trabajadores del país.
Así lo expresó Gabriela Farías, dirigente de Fenpruss (Federación Nacional de Profesionales Universitarios de la Salud): “Nosotros como Fenpruss hemos sido críticos de la conducción de la CUT. Con la nueva dirección existe la opción cierta de avanzar en nuevos caminos más democráticos. Iniciativas como ésta, de reunir a los gremios de salud, es una forma de ir avanzando”.
Discrepancia
Si bien, algunos sectores del mundo privado, han mostrado voluntades de adherir al 11 de julio, entre ellos gremios del cobre y ENAP, los portuarios muestran sus discrepancias.
Robinson Ávalos, vocero de Unión Portuaria Chile, señaló que ellos no se unirán a la convocatoria de la CUT, pues no se sienten representados por la central: “No hemos logrado un trabajo con ella, esperemos que se logre en un plazo próximo, pero ellos tienen acercamiento con otros organismos portuarios minoritarios que no representan a la mayoría de los trabajadores portuarios del país”.
A nivel general, se reconocen las gestiones que ha realizado Bárbara Figueroa para potenciar el movimiento. Pese a ello, la CUT aún está en camino de poder convertirse en la representación de los intereses de todos los trabajadores, camino del cual se alejaron durante los últimos años.