La discusión sobre el salario mínimo estaba congelada desde mayo, cuando no hubo acuerdo parlamentario sobre un salario de 205 mil pesos. Este martes, el Gobierno ingresó una nueva propuesta de 207 mil pesos, pero los parlamentarios de la Concertación rechazaron que se le impusiera la “discusión inmediata”, quienes buscan discutir un proyecto más amplio sobre la institucionalidad laboral.

La Central Unitaria de Trabajadores manifestó “desacuerdo con el actuar del Gobierno, porque no hay diálogo y durante esta administración en nada se ha avanzado en derechos laborales”, según la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa.

En este sentido la dirigente de la multisindical señaló que “cuando el gobierno dice que un mayor salario mínimo es posible que eso impacte negativamente en el empleo, lo que nos está diciendo es que Chile puede tener más empleo mientras los trabajadores ganen muy poco y los datos reflejan que hoy el 25% de los trabajadores en Chile no recibe más de 199 mil pesos y el 50% de ellos no más de 307 mil pesos. Si eso no es una prueba y una señal clara de la desigualdad en nuestro país, nosotros no sabemos dónde están mirando la desigualdad en este Gobierno”.

La agenda de la CUT se resume en tres materias: Sindicalización automática al firmar contrato, con ratificación del empleado a los 45 días; sustitución del sistema de administradoras de fondos de pensiones (AFP), y reforma tributaria para subsidiar a la pequeña y mediana empresa (PYME), con la finalidad de establecer un salario mínimo de 250 mil pesos.

Bárbara Figueroa emplazó puntualmente al candidato presidencial del Gobierno, Pablo Longueira: “Queremos hacer un emplazamiento directo a quien hoy es el candidato del oficialismo a saber si está de acuerdo con la política que está impulsando su Gobierno, a saber si está de acuerdo no sólo con el monto, sino que con la forma que este gobierno está haciendo los debates con los actores sociales, negándose al diálogo e imponiendo por la fuerza los debates en el Parlamento”.

Desde la Comisión de Hacienda, el diputado PPD Enrique Jaramillo dijo que el monto básico que exigen en la Concertación es de 210 mil pesos.

En esa línea, el parlamentario del partido de la oposición indicó “dar dos mil pesos más es como reírse de la ciudadanía que gana menos. Esto no puede continuar así porque estamos hablando todos los días en la TV que Chile crece y crece, que Chile puede, que Chile tiene. Y quienes menos tienen son los mayores perjudicados, era la oportunidad ahora de ir corrigiendo estas desigualdades tan grandes que tenemos. Los 207 mil los rechazamos, a ver si la próxima semana logramos el acuerdo de 210 mil pesos”.

Por su parte, el diputado de RN, Joaquín Godoy, reconoció que muchas personas no pueden superar la pobreza pese a trabajar 45 horas a la semana, pero acotó que es el mercado el que debe definir el valor del trabajo.

Por esto, el parlamentario oficialista argumentó que  “el valor del trabajo no lo asigno yo ni tú desde nuestro corazón, porque si fuera desde nuestro corazón tendría un valor mucho más alto y es así que uno se encuentra que hay trabajadores que se rompen el lomo todo el día, que ganan salarios bastante bajos versus gerentes generales que usan sólo su cabeza y están sentados en un ambiente muy cómodo y ganan varios millones de pesos. Uno podría decir que eso es injusto. Yo creo que eso es producto del aporte que va haciendo cada persona y el valor que le da a ese aporte en general la ciudadanía representada en el mercado”.

Al respecto, el profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, Eugenio Figueroa, dijo que los indicadores económicos de hoy son menos auspiciosos que durante  el debate de mayo.

En esa perspectiva, el académico indicó que “207 mil pesos no es demasiado importante, 3,5% podrían ser valores moderados y alcanzables. Sin embargo, el problema hoy es un poco distinto que desde hace tres semanas. En general los indicadores económicos se muestran hoy un poco menos favorable de lo que era entonces la discusión, y por lo tanto, uno tendería a ser más cauto respecto de lo que es el aumento, que la economía podría soportar, del salario mínimo”.

La Central Unitaria de Trabajadores, que agrupa a 800 mil personas, enviará una carta de repudio al Presidente Piñera y ratificó la convocatoria a paro nacional para el 11 de julio.