La Ministra de Educación, Carolina Schmidt, recibió en su despacho a un grupo de apoderados de los liceos Carmela Carvajal y José Victorino Lastarria, de Providencia, y el Instituto Nacional, de Santiago.
Los padres exigieron normalidad de clases en los colegios que están “en toma” y anunciaron que “recurrirán a todos los medios necesarios, como Contraloría, querellas y recursos de protección”, según adelantó Elizabeth Montecinos, apoderada del liceo Carmela Carvajal.
La ministra señaló que es necesario “defender el derecho a la educarse” y reiteró que las ocupaciones “destruyen la educación” y que “no hay votación que las legitime”.
La titular del Mineduc, lejos de plantear alguna solución, endosó toda la responsabilidad de las ocupaciones a los municipios.
“El Ministerio establece los planes educacionales y las políticas públicas de educación. Sin embargo, quien tiene la facultad y la obligación sobre el establecimiento, establecida por la ley general de educación, para garantizar el acceso y también la entrega de la educación es el sostenedor. Por lo tanto, tiene que tomar las medidas al respecto”, señaló.
Magaly Ávila, vocera de la agrupación de Padres Movilizados del Instituto Nacional, se mostró muy crítica de la reunión de Carolina Schmidt con un grupo de apoderados, afirmando que “el Gobierno intenta utilizar la molestia de algunas personas con fines políticos”.
Agregó que la ministra olvida que la solución “está en sus manos”.
“El llamado es no solamente al gobierno, a través de la ministra, al Presidente y también a los parlamentarios que de una vez por todas tienen que legislar para proteger el derecho a una educación de calidad, pública, gratuita, que esté garantizada por el Estado y que no tengan que estar ofreciendo bonos para que los estudiantes continúen sus estudios, que no tengan que estarse endeudando, porque la educación es un derecho básico”, manifestó.
Moisés Paredes, vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios, Cones, dijo que la ministra no tiene las capacidades para estar en el cargo y la acusó de “desviar la atención del conflicto”.
“Están apuntando mal, porque los municipios han tenido toda la disposición de trabajar y dialogar, no tan solo ahora sino que también con el tema de las primarias, fueron los únicos que tuvieron la disposición de acercarse y asumir el rol que le competía al gobierno. Hoy en día yo creo que si la ministra nuevamente quiere responsabilizar a los alcaldes, tiene que entender que ellos no pueden enviar proyectos de ley al Congreso y solucionar el tema de la desmunicipalización”, emplazó.
Sobre la ocupación del liceo Carmela Carvajal, la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, sostuvo que “no le parece el mejor camino, pero, sin duda, la decisión va a ser respetada, en la medida que sea una resolución democrática de las niñas”.
Pablo Toro, vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, ACES, enfatizó en que la democracia interna de cada establecimiento se debe respetar, aunque a algunas personas les moleste.
El dirigente reprochó a la ministra Carolina Schmidt, a quien culpó de intentar “desmovilizar” a los estudiantes. Insistió, además, en que “debe dar un paso al costado”.
“Parece que la disposición de reunirse con los estudiantes es la última que tiene la ministra, nosotros esperamos bastante que ella se pronunciara al respecto, supuestamente se iba a juntar con nosotros pero nunca se juntó con nadie. Nosotros creemos que la semana pasada fue la más conflictiva del movimiento estudiantil, una de las más importantes, y ella no se encontraba presente, lo cual demuestra que parece no tener la voluntad de avanzar en materia de educación. Nosotros consideramos que eso no debiera ser así y estamos exigiendo la renuncia de la ministra”, explicó.
Pablo Toro afirmó que las tomas de colegios no sólo se mantendrán, sino que se incrementarán si el Gobierno no atienda los petitorios de los estudiantes secundarios.