Gobierno interino de Egipto propone elecciones en medio de temores de guerra civil

La muerte de 51 musulmanes,supuestamente producto de la acción de las fuerzas armadas acrecentaron los temores de una guerra civil, alentado además por el llamado de los islamistas a realizar una intifada. Por su parte, el gobierno interino que encabeza Adly Mansour, propuso realizar elecciones el próximo año, en un intento por aligerar la tensión.

La muerte de 51 musulmanes,supuestamente producto de la acción de las fuerzas armadas acrecentaron los temores de una guerra civil, alentado además por el llamado de los islamistas a realizar una intifada. Por su parte, el gobierno interino que encabeza Adly Mansour, propuso realizar elecciones el próximo año, en un intento por aligerar la tensión.

Los acuerdos para una posible transición y un nuevo gobierno en Egipto volaron por el aire este lunes, al conocerse las muertes de al menos 51 partidarios del ex presidente Mohamed Mursi, supuestamente asesinados con el fuego de ametralladoras por las Fuerzas Armadas. Mientras crecen las denuncias cruzadas, los sectores islamistas llamaron a un levantamiento en contra del golpe de Estado y le pidieron a la comunidad internacional que apoye el proceso democrático y que exija la restitución en el poder del ex mandatario.

Las informaciones sobre la matanza son contradictorias. Primero, los Hermanos Musulmanes declararon que se atacó a sus seguidores durante una protesta, en el momento de la oración de la mañana y habló de 51 muertos y 435 heridos. El portavoz de la organización, Gehad al Haddad, escribió en Twitter que “la policía y el Ejército intentaron disolver con violencia una sentada de seguidores de Mursi”. El lugar donde se produjeron las muertes fue en el cuartel de la Guardia Republicana, donde versiones sostenían que estaba alojado el ex presidente.

De acuerdo con los militares, los disparos se produjeron cuando los agresores intentaron asaltar el club de los oficiales de la Guardia. Allí, siempre según esta versión, el Ejército detuvo a 200 personas que llevaban armas y artefactos incendiarios. El grupo islamista habría querido entrar a este complejo rodeado de alambre, mientras francotiradores disparaban a las tropas desde techos cercanos.

Otros testigos aportaban un tercer relato que sostenía que las fuerzas de seguridad habían disparado al aire para dispersar la manifestación, pero que los que tiraron contra la multitud eran “hombres de civil” que no fueron identificados.

Luego de que se conociera la noticia de la matanza, el Ejército llamó a los seguidores de Mursi a “poner fin a sus protestas” y aseguró que no toleraría ninguna “amenaza a la seguridad nacional”. Esto encendió más a los Hermanos Musulmanes, que en su feudo de Ciudad Nasser, en El Cairo, prometieron “un levantamiento del gran pueblo de Egipto contra los que intentan robarle su revolución con tanques”.

Las muertes provocaron también la reacción inmediata de los salafistas nucleados en Al Nur, que habían apoyado el derrocamiento de Mursi, pero luego bloquearon la posibilidad de que el Nobel de la Paz Mohamed El Baradei sea el primer ministro durante la transición hasta las elecciones.

El alejamiento de Al Nur profundiza la fractura en la coalición laica que gobierna Egipto, ya que los salafistas representan más del 30% del disuelto Parlamento, y junto al Partido de la Justicia y la Libertad, brazo político de los Hermanos Musulmanes, tenían el 65% de los diputados.

En medio de esta delicada situación, el presidente interino de Egipto Adli Mansur emitió ayer un calendario que contempla el proceso de enmendar la Constitución reformada por Mursi y efectuar elecciones al Parlamento en febrero de 2014. Luego de éstas se harían las presidenciales.

Horas antes, el propio Mansur y además El Baradei condenaron la violencia y pidieron “de inmediato la apertura de una investigación para determinar cómo se produjo la matanza”.

Por otro lado, la mayor autoridad del islam sunita de ese país, el imán Al Tayeb, quien apoyó el golpe militar contra Mursi, anunció que también se retiraba de la coalición laica hasta que no finalizaran los episodios violentos.

Estados Unidos llamó ayer a los militares egipcios a ejercer “máxima contención” luego de las muertes. “La estabilidad y el orden político democrático están en riesgo”, dijo la vocero del Departamento de Estado, Jen Psaki.

Desde el Reino Unido, el ministro de Asuntos Exteriores, William Hague, pidió también “calma y contención” en una declaración divulgada este domingo, en la que exige una investigación completa sobre el incidente y un “rápido retorno al proceso democrático”.

En la misma línea, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, condenó “del modo más enérgico” y “en nombre de los valores humanos básicos” la “masacre durante la oración de la mañana”, según un mensaje escrito en su cuenta de Twitter.

Presidente interino convoca a elecciones

El Presidente Interino Adli Manzur, anunció la convocatoria de legislativas antes del 2014. Según el diario gubernamental Al Ahram, en menos de 15 días un comité constitucional tendrá dos meses para presentar enmiendas ca la carta magna que luego serán sometidas a un referéndum popular en un plazo de un mes.

A partir de ese momento, las legislativas se celebrarán en un plazo de dos meses y luego se anunciará una fecha para una elección presidencial.

Por su parte esta noche los partidarios del Presidente Morsi reiteraron su llamado a un “levantamiento” contra las nuevas autoridades este martes luego de que al menos 51 de sus partidarios murieran en una violenta acción del ejército en las afueras del cuartel de la guardia republicana.

El ejército, que insiste en que actuó porque “terroristas armados” se disponían a asaltar dicho cuartel, reiteró a través de su portavoz, que” no permitirá ninguna amenaza a la seguridad nacional”, y prometió a los manifestantes “que no les perseguirá penalmente”.

Mientras el imán de Al Azhar, la mayor autoridad del islam sunita, quien apoyó el golpe contra Mursi, informó que se retirará hasta que finalice la violencia.

En el plano internacional la jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton llamó a todas las partes a evitar las provocaciones y la escalada de violencia. Mientras que la portavoz del departamento de estado de Estados Unidos, pidió a los militares ejercer “máxima contención”.

Estados Unidos no suspenderá ayuda

El Gobierno estadounidense dijo que no suspenderá la ayuda militar a Egipto de manera inmediata, porque no iría en el “mejor interés” de Estados Unidos, e indicó que está a la espera de revisar más a fondo la situación en el país árabe.

En una rueda de prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, desaconsejó “pronunciarse innecesariamente rápido” sobre la suspensión de la ayuda militar a Egipto, al tiempo que rehusó definir la destitución del presidente Mohamed Mursi como un golpe de Estado.

La Casa Blanca aseguró que aún está revisando si la toma de poder por parte de las Fuerzas Armadas tras las protestas callejeras contra Mursi constituye un golpe de estado, lo que obligaría según la ley estadounidense a suspender la ayuda militar a Egipto bajo el nuevo régimen.





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