El viernes pasado el Director de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), Jorge Retamal, presentó formalmente su renuncia y fue el mismo Bruno Baranda, ministro de Desarrollo Social, cartera de la que depende el Servicio, quien le pidió que re-evaluara. Retamal decidió tomarse dos semanas de vacaciones y, a su regreso, hacer pública su decisión, los últimos días de julio.
En una conferencia pública realizada en la intendencia Regional de La Araucanía Retamal explicó las razones de su renuncia: “No es menor ser director nacional de la Conadi, tiene un costo familiar enorme, he sido amenazado de muerte tres veces, me toca viajar por todo Chile, dejando la familia sola y por lo tanto hay razones estrictamente familiares que me han hecho tomar esta decisión. El ministro ha pedido expresamente, yo valoró su gesto, su nobleza de haber venido y pedir que reconsidere, voy a aceptar la propuesta del ministro en el sentido de tomarme un período de vacaciones y en conjunto con mi familia tomar la mejor decisión”.
Retamal dio tranquilidad a las comunidades e indicó que los programas de compra de tierras, de apoyo productivo y desarrollo en cultura, siguen adelante, así como el que establece un mecanismo de Consulta que deroga el Decreto 124. Además, indicó que esta no es la primera vez que presenta su renuncia, ya lo habría hecho en enero y el mismo Presidente le habría pedido que se quedara.
Luego de estas palabras el gobernador de Cautín, Miguel Mellado, sostuvo que para llevar ese cargo se requería “ser bien hombrecito”, lo que generó una polémica en la región. No obstante, los trabajadores expresaron que este tipo de rencillas públicas no contribuyen a la imagen del Servicio.
La presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Conadi, Sandra Marín, manifestó su preocupación por el desconocimiento que tienen los trabajadores del Presupuesto 2014, información que han solicitado al director, pero sin respuesta. En ese sentido, indicó que Retamal no se reúne con ellos, con lo que se ha creado una pésima relación.
En esa línea, la dirigenta de los funcionarios de la Conadi explicó que hay una “mala la relación porque él no ha dado el espacio para reunirse con esta asociación cuando la asociación ha tenido la voluntad de poder conversar, él se comprometió a conversar con los dirigentes, pero hasta la fecha no lo ha hecho, entonces aquí el trato que ha habido con los trabajadores por parte de este director y por parte de los directivos en general ha sido de menosprecio al trabajo que realizan los funcionarios de la Corporación. Así nos sentimos como trabajadores menospreciados por esta autoridad y estamos evidenciando que se están perdiendo derechos adquiridos”.
Esto se suma a la denuncia por despidos que está en Contraloría y la necesidad de equilibrar los grados y sueldos de los profesionales, un asunto administrativo que ha tenido al Servicio enfrentado a diversos paros y movilizaciones, lo que tendría relación con que la incidencia de la Conadi en la política indígena y los temas de fondo sea muy débil, tal como indicó el Consejero Iván Carilao.
Por esto, el Consejero de la Corporación afirmó que “la Conadi está bastante mal perfilada, hemos tratado de abogar por una nueva institucionalidad y que tiene que estar dada con mucho más incidencia a nivel país, que a nuestro juicio no la tiene, por lo tanto hoy, efectivamente el rol que está cumpliendo la Conadi es de asistencia propiamente tal y de en algunos casos apoyo a iniciativas de carácter productivo, social. Una institucionalidad que está cumpliendo básicamente ese rol, pero de incidencia mayor en políticas que tengan que garantizar derechos a las comunidades”.
Pensando en un posible futuro director, el Consejero por la octava región afirmó que no están buscando buenos administradores que ejecuten un lineamiento gubernamental, que elude los problemas raíz de los pueblos originarios y que no está dando soluciones a los reales problemas y desafíos que debe enfrentar esta institucionalidad.