Al menos 650 personas murieron este miércoles en bombardeos con armas químicas cerca a Damasco, según la oposición siria. El jefe de la oposición, Ahmad Jarba, exigió una reunión urgente del Consejo de Seguridad sobre lo que llamó “la matanza” cometida en la región cercana a la capital.
La Liga Árabe, por su parte, pidió a los inspectores de la ONU, actualmente en Siria, que visiten de inmediato el lugar en la región de Damasco donde presuntamente se produjo el ataque. El presidente Hollande hizo una solicitud en el mismo sentido. Ante las sospechas de uso de armas químicas, Londres también hizo un llamado al Consejo de Seguridad.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), ONG cercana a la oposición, había evocado primero un centenar de muertos aclarando que el balance sería probablemente mucho mayor. La OSDH – una ONG que obtiene información gracias a una red de activistas y a fuentes médicas y militares – precisó que los ataques proseguían hacia el mediodía. Por su parte, los Comités Populares de Coordinación (LCC) evocaban más de 600.
Militantes de los LCC denunciaron “varios centenares de mártires y un número similar de heridos, esencialmente civiles, entre otros decenas de mujeres y niños, muertos a causa del uso de gases tóxicos por parte del régimen criminal contra las poblaciones civiles de Ghoutta oriental al alba”. Los militantes de la LCC afirman que el régimen ha cometido “un crimen indescriptible mediante el uso de armas químicas en esas zonas, lo que ha tenido como consecuencia que los hospitales de campaña estén desbordados con centenares de víctimas cuando se registra una gran carencia de material médico”.
Las fuerzas del régimen intensificaron esta madrugada las operaciones militares en las zonas de Ghoutta oriental y Ghoutta occidental, en la región de Damasco, con aviones y lanza-cohetes. La operación se concentra en la localidad de Madhamiyah el-Cham, al suroeste de la capital. “Es el bombardeo más violento contra esta población desde el comienzo de la campaña militar del régimen con el objetivo de retomar el control”, dijo a la AFP Rami Abdel Rahmane, presidente del OSDH.
El régimen sirio desmintió formalmente el uso de armas químicas y denunció un intento de manipulación de ciertos medios que calificó de “apoyar al terrorismo”, en particular las cadenas al-Jazira y al-Arabiya. Según las autoridades sirias, el propósito es “impedir a la comisión de investigación de la ONU sobre las armas químicas cumplir con su misión”.